jueves, 15 de marzo de 2012

EL "TENDIDO DEL 7" DEL BERNABÉU Y MOURIÑO




Hace tiempo que he descubierto que no siempre el cliente tiene razón. Y pasa en diferentes campos y aspectos de la vida. En el Bernabéu sucede, un poco, lo que a los taurinos del 7 en la Plaza de Las Ventas. Se creen en posesión de la verdad; creen haber visto a los mejores jugadores de la historia del futbol; piensan -y eso es un dato histórico- que los actuales (los de cada momento puntual) no llegan a los históricos. Les falta un acto de ejercicio de humildad a la par que de inteligencia.
Mouriño está a muerte con el Real Madrid, porque el portugués lo que quiere siempre es ganar. Lo mismo que el Real Madrid. Sin embargo, "los madridistas del 7" empezarían, aquí, a hacer distingos escolásticos: Ganar, sí, pero, no a cualquier precio; ganar, sí, pero, jugando al futbol. El futbol es un juego que consiste, fundamentalmente, en meter más goles que el contrario, de tal forma que el que más goles mete es el que gana. Aquí no hay "partido nulo" o ganado "a los puntos", como en boxeo; aquí los puntos se ganan por haber metido la bola en la portería contraria más veces que el contrario en la propia.
Como el Madrid y su público del Bernabéu no aproveche esta ocasión que se llama -personificando- Mouriño y sus portugueses, tendrá que continuar por ese desierto -verla venir y dejarla pasar- de Champion's que se viene haciendo ya habitual.
Mouriño está a punto de, incluso, hacer jugar bonito al Madrid. Con él ya gana y sobrado al 99% de los equipos a los que se enfrenta. El Barsa es el único que se le resiste un poco. Un poco, pues, habría que ponderar muchas circunstancias, por lo visto en el maratón de partidos en que se enfretaron ambos equipos la temporada pasada. Si a Mouriño, Ronaldo y Cía se les apoya anímicamente tendremos R. Madrid para rato, jugarán bonito y ganarán a todos, incluido el Barcelona.
Por favor, que hagan un mínimo examen los del "tendido del 7" del Bernabéu, si es que de verdad se consideran madridistas. Estamos ante una inmejorable oportunidad.

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