jueves, 30 de agosto de 2012

IKER CASILLAS: Magnífico portero, mejor persona

Iker Casillas. No necesita ningún calificativo previo (San) ni ningún apellido de su pareja (Carbonero). Cada cual puede hacer, decir y calificar como quiera.

Tras el partido de ayer, en que el Real Madrid ganó la supercopa de España al Barcelona C. F., leo hoy algún que otro post, en algún blog, llamando al gran portero madridista "San Iker Carbonero" o similares. Por mi parte, mi máximo respeto, mi mayor valoración a un portero que, a lo largo de su vida profesional, ha salvado al Real Madrid en innumerables encuentros. Ha tenido fallos puntuales, pero, son muy pocos los que han determinado el resultado final del partido. Aunque los ha habido. Pero, su trayectoria y la regularidad de ésta obligan -al menos a mí- a respetarle, valorarle y agradecerle lo mucho que ha hecho por el Real Madrid en particular y por el futbol -Selección- en general.
Además de grandísimo portero, opino que es una, aún, mejor persona. Gracias a él las relaciones entre los jugadores del Madrid y del Barcelona se han recompuesto; sólo él es capaz de ir reconduciendo y amortiguando una personalidad tan revolucionada y propensa a la bronca continua como es la de su entrenador José Mouriño

 (el pasado lunes, con motivo del desastroso partido ante el Getafe, con el que perdieron, tras recibir -todos los jugadores- la reconvención del entrenador, Casillas le puso en su sitio y, también, le dijo que nunca más debería excluirse -como entrenador- de las responsabilidades, conjuntas con los jugadores, ni cuando se gana ni cuando se pierde);

 sólo él es capaz de ponderar y alabar a su contrario en la selección (V.Valdés), como lo hizo anoche; sólo él es capaz de agradecer a los jugadores del Barsa que permanezcan en el centro del terreno de juego, en el mismo Santiago Bernabéu, para homenajear a los jugadores del Madrid que subían al palco a recibir la Supercopa; sólo él.....
 
Pero, que cada cual opine como quiera. Pienso que la gran mayoría de los aficionados al futbol estamos con Casillas. Lo único que pediría, por favor, es que se le trate con respeto. Se llama Iker Casillas, oriundo de Navalacruz,  paisano colindante mío, por si no se había notado.

lunes, 27 de agosto de 2012

ALTEA: "LA CÚPULA DEL MEDITERRÁNEO"



Torre y Cúpula

Entre Calpe y Benidorm se encuentra uno de los pueblos más bonitos de España: Altea. Protegida por la sierra Bernia, Altea no tiene la masificación de Benidorm, pero se eleva señorial y altiva sobre una colina, por lo que recibe el nombre de “la Cúpula del Mediterráneo”.
Altea es un coqueto pueblo alicantino, situado en la comarca de la Marina Baixa, dentro de la llamada Costa Blanca. Su bahía está enmarcada entre la punta del Albir y el morro Toix, por lo que montaña y costa son los dos elementos determinantes de esta bella población levantina.

Mirador (Morro de Toix, al fondo)

Mirador (al fondo Punta Albir)

El casco antiguo se extiende por las laderas de un cerro, en cuya cima se encuentra la Iglesia Parroquial, dedicada a la Virgen del Consuelo, y cuyo campanario y amplia bóveda, cerrada por bellas y originales cúpulas de tejas blancas y azules, son la máxima altura del pueblo.

Cúpulas

Se accede hasta la Iglesia, ascendiendo por empedradas, escalonadas y estrechas callejuelas, que aumentan su belleza con los pequeños miradores y glorietas que en ellas se encuentran. Las casas, encaladas en blanco, hacen que la meridiana luz mediterránea se refleje y multiplique, convirtiendo la estancia del visitante en un momento de felicidad y optimismo, no exento de sosiego. No en vano y desde hace mucho tiempo Altea ha sido descubierta por artistas y gentes de la bohemia que han fijado allí su residencia, degustando, anticipadamente, el paraíso.
Plaza
Calle Típica
A muy pocos kilómetros de Altea, se encuentra el municipio de Callosa d’En Sarriá donde vamos a visitar Les Fonts de l’Algar. Se trata de un bello paraje natural, muy bien conservado ecológicamente y dotado de unos variados servicios turísticos. El río Algar o río de la salud, como se le denominaba antiguamente, dada la calidad de sus aguas, nace un poco más arriba y en Altea tiene su desembocadura. En su bajada de la sierra Bernia, el río Algar recoge las aguas de varias fuentes cercanas y aumenta su caudal dejando unas cascadas maravillosas, cuyas aguas burbujeantes recogen pozas y charcos naturales donde los turistas pasan unos momentos inolvidables, enmarcados en un paraje sin igual.
 

Cascada


Cascada y charco









martes, 14 de agosto de 2012

NUEVAS VACACIONES EN CALPE




Desde el pasado día 10, estoy en Calpe disfrutando, nuevamente, de unos días de vacaciones. En las fechas pasadas hemos sufrido, como casi España entera, ese calor insoportable proveniente del Sahara. No obstante, el agua, la brisa, el aire acondicionado y las cervecillas de El Pasaje nos han hecho muy llevadero el calor. Pero sí es cierto que ha apretado con rigor.
Estoy esperando a mi hermana y cuñado, los abulenses. Llegarán hacia el mediodía. Si vienen pronto, nos iremos a felicitar a Santa Pola a felicitar a M. J. su cumpleaños. Seguro que mi hermano nos está esperando con una riquísima paella. Últimamente nos ha descubierto su faceta culinaria y no sería exagerado decir que es un gran cocinero.
Bueno, ya colgaré algunas fotos cuando llegue a Madrid, pues, estoy poniendo estas letras desde la maravillosa Casa de la Cultura de Calpe, donde el aire acondicionado nos invita a gritos que no nos levantemos, que aquí se está muy bien.





miércoles, 8 de agosto de 2012

HOY, FIESTA DE STA. TERESA BENEDICTA DE JESUS, EDITH STEIN





Himno


«Quien entrega su vida por amor,
la gana para siempre»,
dice el Señor.


Aquí el bautismo proclama
su voz de gloria y de muerte.
Aquí la unción se hace fuerte
contra el cuchillo y la llama.


Mirad cómo se derrama
mi sangre por cada herida.

Si Cristo fue mi comida,
dejadme ser pan y vino
en el lagar y en el molino
donde me arrancan la vida.

lunes, 6 de agosto de 2012

HIMNO DE LAUDES




Himno


Porque, Señor, yo te he visto
y quiero volverte a ver,
quiero creer.
.
Te vi, sí, cuando era niño
y en agua me bauticé,
y, limpio de culpa vieja,
sin velos te pude ver.
.
Devuélveme aquellas puras
transparencias de aire fiel,
devuélveme aquellas niñas
de aquellos ojos de ayer.
.
Están mis ojos cansados
de tanto ver luz sin ver;
por la oscuridad del mundo,
voy como un ciego que ve.
.
Tú que diste vista al ciego
y a Nicodemo también,
filtra en mis secas pupilas
dos gotas frescas de fe.



CARMELITAS MISIONERAS DEL P. PALAU: NTRA. SRA. DE LIVRÓN-FRANCIA

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=GbtbcPJpkvU


En Caylus, un pequeño pueblo de la Diócesis de Montauban, se encuentran unas Carmelitas Misioneras españolas. Son las Carmelitas del Padre Palau que se dedican, fundamentalmente, a vivir su fe cristiana acorde con el espíritu básico carmelitano de los Santos Padres, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, pero con el carisma e impronta que el Padre Palau les dió. Allí he estado en varias ocasiones, con motivo de recoger a una tía carnal religiosa y traerla a España para sus vacaciones estivales. Con mi mujer e hijos disfrutábamos indescriptiblemente durante los 4 ó 6 días que pasábamos allí con las Carmelitas Misioneras. Paz, Amor, Servicialidad, espíritu de oración... y mucho más es lo que se puede vivir en este remanso de Paz que es el Santuario de Nuestra Señora de Livrón, al que está anexa la Casa de Espiritualidad de las misioneras mencionadas.
Pero, dejemos que sean ellas, con el texto de su misma página web, quien nos digan quienes son y cuales son sus fines y desvelos.
En la actualidad están presentes en 39 países en los 5 continentes, ofreciendo su presencia evangelizadora allí donde la Iglesia les necesita: parroquias, dispensarios, centros de salud, escuelas, colegios, hospitales, ancianatos, horfanatos, campos, ciudades; siguiendo la máxima del Padre Palau, su fundador: "Iré donde la gloria de Dios me llame". Hoy, aquí, vamos a halar de Livrón.
Pero, dejemos que sean ellas, con el texto de su misma página web (me he tomado la libertad de insertar las fotos), las que nos digan quienes son y cuales son sus fines y desvelos.
Román Encabo                                                                                                                      

Comunidad “Notre Dame de Livron”

En el año 1840 el P. Francisco Palau era exiliado a Francia, debido a las revueltas políticas que se vivían en España. Después de estar unos años en Perpignan llega a la Diócesis de Montauban donde desarrolla una activa vida misionera en Caylus, Mondésir, Notre Dame de Livron y Saint Aubin de Canteyrac.

Conscientes de la espiritualidad propia que encierra Livron, como tierra bendecida por los pasos del fundador y de quien fue su fiel compañera durante toda la vida, Juana Gratias, las Carmelitas Misioneras llegamos aquí en el año 1956, acogiendo el llamado del Obispado de Montauban, para atender a los peregrinos, a los enfermos y ancianos confiados a la "obra del Santuario". La petición rozaba la fibra del sentimiento filial, ya que el Obispo de la Diócesis apelaba al recuerdo vivo de Francisco Palau en este lugar. El obispo inició sus contactos y de inmediato comprobó que de ambas partes existía el mismo deseo de tener una presencia cualificada en Livron.

El correr del tiempo, el conocimiento más profundo de la realidad del lugar y el discernimiento, dieron paso en el año 1994 a lo que hoy llamamos «Centre Spirituel François Palau». En el año 2001 se cerró la residencia de las señoras abierta desde los primeros tiempos de nuestra estancia en Livron, con el fin de dedicarnos de lleno a la amplia misión del Centro.
                                                                                                             
El “Centre Spirituel François Palau” quiere ser un espacio abierto a todos, posibilita la experiencia de Dios y crea las condiciones para una profunda renovación. Esto lo hacemos especialmente por medio de los Ejercicios Espirituales anuales y los Haltes Spirituelles que organizamos cada mes y que son para nosotras instrumento y medio que facilita el encuentro con el Dios vivo y verdadero de Jesucristo. Asimismo, la misión del Centro es dar a conocer, reflexionar y compartir la propia espiritualidad. Es casa de amplia acogida, estamos abiertas a la participación y servicio de diversas personas, comunidades, instituciones y obras como: Grupos de renovación carismática, catequesis, gitanos, peregrinos, encuentro de parroquias, grupos de Formación de distintas instituciones, retiro de sacerdotes de la diócesis, Carmelo secular, etc. Tenemos presente que el cristiano de hoy necesita estar bien equipado interior y exteriormente, que necesita ser acompañado y compartir su fe con otros de forma sencilla. Los diferentes encuentros que aquí se realizan, cada vez van siendo una experiencia sentida que, de muchas maneras marca nuestro caminar diario.

Actualmente es ésta nuestra principal misión en Livron, la que armonizamos con otras actividades: Animación de la liturgia del Santuario Notre Dame de Livron, pastoral sacramental en la Residencia de Ancianos de Caylus, participación en las reuniones parroquiales, animación como miembros de la "Fundación Francisco Palau" y de "Amigos del Santuario", visita domiciliaria a los enfermos de los lugares próximos …

Somos seis hermanas en la comunidad, cada una nos entregamos desde un servicio concreto en este único proyecto de vida y misión y estamos siempre abiertas a la novedad que nos trae en el día a día el Espíritu.






ALEMANIA Y LA UNIÓN EUROPEA

Transcribo, íntegramente, el artículo del Profesor Ramón Tamames, publicado el pasado día 5 de los corrientes en La Razón digital:

¿Recuerdan Vds. el verano de 1989, cuando se produjo la llegada de aquel «cisne negro» de la caída del Muro de Berlín? Nadie pudo preverlo, pues todavía el año anterior, el presidente de la República Democrática Alemana (RDA), Erich Honecker, se paseaba por toda Alemania Occidental con el mayor desparpajo; en la idea de que sería eterno el aforismo de «una nación alemana y dos estados». Uno de ellos, el occidental, de economía mixta y formando parte de todas las alianzas atlánticas; el otro, la RDA como parte del obsoleto sistema soviético, que, sin embargo, en los últimos tiempos había conseguido una especie de consagración política oficial para que seis países de Europa central y los Balcanes siguieran en la órbita de Moscú indefinidamente.

La caída del Muro abrió las máximas expectativas, especialmente en la línea de una posible reunificación alemana; planteada tantas veces con anterioridad, incluso con una propuesta soviética de 1952, de permitir esa reunión en un solo país, pero condicionándola a su neutralidad absoluta. Proyecto que rechazaron los aliados de la OTAN, que preferían una Alemania militarizada a tope, y el propio canciller Adenauer, quien en la RDA veía «demasiados luteranos».

El caso es que, tras la caída del Muro de Berlín, y dentro de la lógica europeísta, Helmut Kohl y François Mitterrand llegaron a un acuerdo: un «do ut des», de modo que mientras el francés aceptaba la reunificación, el alemán pasaba a considerar que tendría que haber una moneda única europea, en vez del predominio absoluto del Deutsche Mark (DM), los marcos alemanes. Con gran esfuerzo por parte de Mitterrand, que hubo de vencer la oposición de media Francia al renacimiento de una nueva gran Germania; por actitudes como las manifestadas por el gran escritor Mauriac: «Me gusta tanto Alemania que prefiero que haya dos».

Así pues, la reunificación habría sido imposible sin un marco europeísta, sin que funcionara el tándem París/Bonn. Y aún más, pues, incorporar casi una veintena de millones de alemanes orientales a la prosperidad de la «West Germany» supuso un esfuerzo hercúleo, en gran medida europeísta. Entre otras cosas, en razón a que, a efectos de suavizar la transición, el canciller Kohl, en vez de recurrir al sistema más rápido y duro para realizar la conversión de los marcos orientales en DM a su valor de cambio entonces (seis por uno), promulgó un «Dictat», declarando la paridad absoluta 1 x 1. De modo que los orientales se encontraron una buena mañana con que eran seis veces más ricos que la noche anterior, en medio de la opulencia que significaba la llegada de toda clase de mercancías y servicios del oeste al este.

En ese crucial momento, 1991, toda la «Europa de los Doce», ya con España y Portugal dentro, prepararon un plan de ajuste; con flujos dinerarios de dimensiones macroeconómicas, de forma que el esfuerzo de la reunificación se diluyó entre doce países, en vez de hacerlo uno solo. Y nadie protestó, pues la fusión de los dos antiguos estados germanos fue saludada por todos como un gran momento histórico, que se esperaba que supondría un enorme impulso para el progreso de la que ya por entonces –de conformidad con el Tratado de Maastricht– empezaba a llamarse Unión Europea (UE).

Algo más de 20 años después de aquellos episodios, nos encontramos, en 2012, con una Alemania ubérrima. No sólo por la legendaria laboriosidad de los teutones, sino también por la solidaridad europea ya comentada. Que, luego, volvió a manifestarse tras el año 2000, cuando se toleraron los incumplimientos de Berlín con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) de la eurozona, para permitir así los importantes reajustes que llevó a cabo el Canciller Schröder.

Está muy bien que Alemania sea hoy superrica. Pero no debe olvidar –no ya lo que sucedió por tres veces en Europa en 1870, 1914, y 1939, que eso ya pertenece a otra Historia– la solidaridad europea que funcionó en los dos momentos en que más la necesitó el gran país de Schiller y Goethe.

Ahora, las que están sufriendo son las naciones periféricas de la UE (Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia), como consecuencia de la crisis de la eurozona. Y aunque Alemania ha contribuido a crear los organismos y las instituciones que podrán ir completando el eurosistema (fondos de estabilidad europeos, futuras uniones fiscal y bancaria, mayores facilidades de liquidez por parte del BCE, etc.), se percibe la sensación general de que en Berlín pesan más los presuntos intereses propios de Alemania a corto plazo que la devolución de la solidaridad recibida por dos veces del resto de la UE.

Lo que debe manifestarse, por consiguiente, de la manera más nítida, es si estamos ante la pretensión de configurar un IV Reich –a pesar de que en el himno haya desaparecido la estrofa de «Deutschland, Deutschland, ubër alles….»–, o si por el contrario la nueva Germania se asociará más a la idea de una «Alemania europea»; como preconizó Thomas Mann durante los años de las «tempestades de acero». Para lo cual deberían proyectarse sus grandes capacidades y recursos financieros en pro de una Europa en la que centro y periferia se integrasen definitivamente.

No se pretenderá nunca que los países periféricos seamos angelicales, ni puritanos a carta cabal. Entre nosotros, ha habido derroche y burbujas que al final estallaron, como también hemos tenido políticos ineficaces y corrupciones varias y masivas. Pero a la «hora de la verdad», lo que haga Alemania repercutirá en todos los periféricos, a los que no se puede echar de Eurolandia por la borda, sin más ni más; empezando por Grecia, en lo que sería el comienzo de una tragedia europea inconmensurable.

En resumen, es la hora de Alemania, y lo que pasó el jueves 2 de agosto, cuando Draghi no se atrevió a desarrollar su «sermón de las quince palabras» con medidas efectivas para mitigar las dificultades de España e Italia y otros países de la eurozona, hay que reconducirlo lo antes posible. Para que el BCE pueda volver a comprar deuda soberana tras 21 semanas sin hacerlo, para que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (el futuro MEDE) tenga licencia bancaria y acceso a los recursos del BCE. Para que, en definitiva, manteniéndose la austeridad indispensable, y cumpliéndose los compromisos de déficit y de techo de deuda, podamos entrar en una fase de crecimiento, que en vez de un espejismo debe ser, más pronto que tarde, un horizonte real.
Ramón Tamames
Economista

FIESTA DE HOY: LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR



Himno

Transfigúrame,
Señor, transfigúrame.

Quiero ser tu vidriera,
tu alta vidriera azul, morada y amarilla.
Quiero ser mi figura, sí, mi historia,
pero de ti en tu gloria traspasado.

Transfigúrame,
Señor, transfigúrame.

Mas no a mí solo,
purifica también
a todos los hijos de tu Padre
que te rezan conmigo o te rezaron,
o que acaso ni una madre tuvieron
que les guiara a balbucir el Padrenuestro.

Transfigúranos,
Señor, transfigúranos.

Si acaso no te saben, o te dudan
o te blasfeman, límpiales el rostro
como a ti la Verónica;
descórreles las densas cataratas de sus ojos,
que te vean, Señor, como te veo.

Transfigúralos,
Señor, transfigúralos.

Que todos puedan, en la misma nube
que a ti te envuelve,
despojarse del mal y revestirse
de su figura vieja y en ti transfigurada.
Y a mí, con todos ellos, transfigúrame.

Transfigúranos,
Señor, transfigúranos.

viernes, 3 de agosto de 2012

HIMNO VESPERTINO

                               

Himno
                                                                             
En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad    ,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
                                                                   
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mi todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta. Amén.

"NO ES ESTO, NO ES ESTO"

                                                         
"No es ésto, no es ésto", afirmó José Ortega y Gasset ante el desarrollo de la que, en principio, él creyó esperanzadora II República española. Las circunstancias no son las mismas, pero, lo cierto es que hoy muchos españoles podemos repetir la frase de Ortega ante lo que está sucediendo en España, desde que el Gobierno de Mariano Rajoy tomó las riendas del poder ejecutivo.


Muchos españoles se encuentran hoy desencantados, pues, esperaban del PP una dinámica de gobernación muy diferente de la inmediatamente precedente. Durante los 3 años y pico, anteriores a su toma de posesión, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero había dicho una cosa y su contraria, defendido una idea y la opuesta, clamado por el estado de bienestar y recortado los derechos sociales y económicos de los menos pudientes. Y así, sucesivamente. Desde el mes de mayo de año 2010, cuando España estuvo quebrada, y Europa salió a su rescate e impuso unas condiciones y requisitos totalmente contrarios al ideario socialista plasmado en su programa electoral, el gobierno de Zapatero hizo aguas y malduró hasta mediados del año siguiente en que, obligatoriamente, tuvo que convocar elecciones. Entre tanto, dudas, vacilaciones, proclamar unas políticas y desarrollar otras distintas; ésto fue la nota dominante de aquel gobierno, sin olvidar -no por indicarlo al final lo menos importante- los casi 5 millones de parados que dejó.


Ante el panorama expuesto, los españoles votaron por mayoría absoluta al Partido Popular, cuya cabeza electoral era Mariano Rajoy. La gente esperaba de él un hombre previsible en su decisiones -así se autodefinió-, un hombre serio que cogería el problema por su raíz y abordaría la solución de una vez por todas, diciendo, clara y transparentemente lo que había y lo que había que hacer y por qué tenía que hacerlo. Se esperaba que si se había presentado en las elecciones con un programa, éste se cumpliese de la a la z; se esperaba que si había que tomar medidas, se tomasen y se ejecutasen de una vez, no en pequeñas dosis que pudieran parecer intentos de adormecer las reivindicaciones sociales; se esperaba transparencia y verdad en todas y cada una de las políticas que hubiere necesidad de adoptar. Mas, no ha sucedido así.


Empezó no muy bien, Mariano Rajoy, cuando tras alabar y premiar el traspaso de poderes que le hizo el Partido Socialista, a los pocos días se despachó diciendo que habían sido engañados y que el déficit era casi tres puntos superior al anunciado por ZP. ¿Era toda la verdad?  Muchos creyeron, ingenuamente, que había sido un engaño del anterior gobierno. Otros, sin embargo, dudaron, razonablemente, toda vez que las dos Comunidades Autónomas más endedudas estaban en ese momento en manos del PP, Valencia y Castilla la Mancha. Esta última,  no hacía mucho tiempo, cierto, pero el suficiente para saber cual era su situación real. Si Zapatero negó en el 2007 hasta la citada fecha de mayo de 2010 que estábamos inmersos en una crisis, una gran cris, Rajoy lleva negando desde que alcanzó la Presidencia del Gobierno que necesitamos, imperiosa e inesquivablemente, el rescate de la Unión Europea y que ya hemos empezado a ser rescatados. Si ZP en mayo de 2010 adoptó -obligado por Europa- unas medidas antisociales, contrarias, repito, a su programa electoral, Rajoy ha negado su propio programa en que la NO subdida de impuestos era su banderín de enganche electoral, pues, decía -durante la campaña electoral y acorde con el clásico lema liberal- que la subida de impuestos no crearía puestos de trabajo. El socialista bajó un 5%, de media, el sueldo de los funcionarios en junio de 2010 y congeló los salarios en enero de 2011, creyendo que sería la medida mágica para contener el déficit público. El popular ha mantenido en 2012 la congelación salarial y ha quitado la paga extraordinaria a los funcionarios. Y así, más.


Es cierto que la medida primera a tomar, dada la asfixiante situación económica y financiera, era frenar el déficit público. El no hacerlo supondría mayor deuda pública y ésta comportaría, a su vez, mayor crecimiento del déficit. Abordar la solución del déficit público del Estado, en su conjunto, es una operación quirúrgica necesaria para un cáncer, el déficit, de ingente magnitud. Cierto, pero eso no se puede lograr con una terapia de aspirina o paracetamol. Si hay cáncer hay que aplicar quimioterapia y/o bisturí. El cáncer del déficit está fijado -y así lo reconocemos en España la gran mayoría de lo españoles- en las despilfarradoras Comunidades Autónomas, en las Diputaciones Provinciales y en los Ayuntamientos (también en las Cajas de Ahorro, pero, ahora no me fijo en ellas, ya que se ha dado -de momento- una solución financiera a la situación). Estamos, pues, ante un problema estructural, pues, tiene su origen en el mal logrado Título VIII de la Constitución que diseñó tal estructura territorial. Se han creado, además del Estado central, 17 miniestados autonómicos, con duplicidad de todos los órganos e instituciones de aquel. El Estado y las Autonomías han creado miles de empresas públicas, la gran mayóría de ellas innecesarias y deficitarias, por decirlo suavemente. Se han trasferido a las Autonomías competencias, en principio, estatales, como educación y Sanidad, que no había que haber transferido. Las Diputaciones han solapado y duplicado estructuras y servicios que tienen, también,  las Autonomías. Los Ayuntamientos han creado puestos innecesarios de concejales, además de sus propias empresas públicas y fundaciones de todo calibre. Unas y otras, las instituciones territoriales citadas tienen bajo su poder una o varias cadenas de televisión, que no son más que "la voz de su amo", pero, que dan cobijo a miles de empleados innecesarios, como innecesaria es la tarea de los entes. En todas las Administraciones citadas se ha saltado por alto los principios de mérito y publicidad y se han metido a saco empleados públicos, por motivos puramente clientelares. Tal ha sido la cantidad que el común de la gente ha confundido el concepto "funcionario" y, en vez de reservar este término para el ciudadano que ha sufrido y superado la pertinente convocatoria pública, extendiéndolo a todo aquel que trabaja para la Administración, aunque haya sido elegido digitalmente. La ciudadanía ha confundido empleado público -trabajador al servicio de la Administración- con funcionario público.


¿Dónde está el problema, pues? ¿Sólo en congelar y rebajar el salario a los empleados públicos? Esto es una mera cataplasma o parche Sor Virginia, pues, estamos ante una pulmonía doble que exige:
  • Reestructurar, radicalmente, la distribución territorial del Estado, de tal manera que no sigamos con los actuales miniestados y eliminemos, entre otros: Los 17 defensores del pueblo de las CC. AA; las embajadas que las CC.AA tienen en casi todos los países; los defensores del menor autonómicos; las comunidades autónomas uniprovinciales; las televisiones autonómicas; los cientos de consejeros y asesores -ojo, no funcionarios- que no tienen nada que aconsejar o lo hacen muy mal a la luz del déficit presupuestario que sufren; los coches oficiales, las tarjetas Visa, los teléfonos móviles....
  • Eliminar todas las instituciones y entes -constitucionales y administrativos; públicos en general- innecesarios, como, por ejemplo: El Senado, las Diputaciones Provinciales, reagrupar Ayuntamientos pequeños.
Esto y mucho más, todo ello de carácter estructural no se ha hecho. Y hete aquí que nuestras medidas (las que tomó ZP en 2010 y las que lleva tomadas Rajoy en estos 7 meses) no convencen en Europa (Comisión Europea, Banco Central Europeo), ni internacionalmente (FMI) ni, mucho menos, a "los mercados", que no son más que esos fondos de ahorradores a los que acudimos, como alma en pena, a pedir más deuda, para continuar con el despilfarro indicado.


Parece ser que ya empieza a surgir un cierto movimiento "social", consciente de la situación y de la necesidad de abordar cuanto antes una reforma constitucional, por los problemas referidos, entre otros. Hace falta, en esta Nación, que surja una serie de mentes privilegiadas que, independientemente del color partidista de turno, se unan generosamente e intenten darnos otro marco constitucional, como se hizo en la Transición. A la par, hace falta que los grandes partidos dejen de ponerse piedras y palos en los radios de las ruedas y acometan, conjuntamente, una reedición de Los Pactos de la Moncloa. Hace falta embridar a las Comunidades Autónomas, adelgazando sus estructuras y competencias, y sometiéndolas, económica, financiera y fiscalmente a las normas del Estado. En España, somos muchos, cada día más, los que, con independencia del color ideológico, nos vamos dando cuenta de que por aquí van los tiros. Pedimos que nuestros políticos sean capaces de verlo y de no anteponer sus prebendas actuales, sus sabrosísimas posiciones económico-familiares a los intereses generales de la Nación. Hay que hacer éso y mucho más o, de lo contrario, se hunde este barco.


España se ha salvado de otras peores. Puede salvarse ahora si todos, pero, especialmente los políticos, somos capaces de afrontar los problemas, en su raíz. Tienen tarea por delante y si la afrontan dejarán de ser el tercer problema -vergüenza da escribirlo- que tenemos los españoles, según dicen varias encuestas.