JORNADA DE REFLEXIÓN ELECTORAL

Hoy, 19 de noviembre de 2011, es la "Jornada de Reflexión", previa a la del día de las elecciones generales, que tendrá lugar mañana día 20.

Estas elecciones generales han venido, ab initio, teñidas de la negrísima situación económico-financiera que estamos sufriendo. Sinceramente pienso que llegan un poco tarde, pues, en mayo de 2010, el año pasado, cuando la Unión Europea nos llamó a capítulo y obligó a Rodríguez Zapatero a tomar una serie de ajustes que produjeron mucho escozor, en ese momento -mayo de 2010- es cuando se debió anunciar las elecciones. Por un lado, las medidas que se tomaron y las que deberían haber seguido eran tan distintas y distantes del programa del partido en el Gobierno que, éste, debería haber adelantado las elecciones. Por otro lado, las circunstancias económicas y financieras transcurrían cuesta abajo por un derrotero tal que, si hubiéramos celebrado elecciones entonces, hubiéramos atajado algo el crecimiento del carcinoma económico-financiero que, al no hacerlo, nos ha llevado a una situación límite.

Ayer y anteayer fueron días clave donde España estuvo a un paso de la bancarrota y prácticamente tuvo que ser asistida por el Banco Central Europeo. Se llegó a los 525 puntos básicos de prima de riesgo; el pago diario de la deuda asciende a 100 millones diarios; el déficit público está en el 9,3%; el número de desempleados asciende a 4.978.300; hay 1.400.000 hogares en paro; han tenido que cerrar 171.663 empresas... La situación es, pues, de quiebra técnica absoluta y gracias a la intervención del Banco Central Europea España no ha tenido que someterse a un rescate del FMI, donde el programa socio-político-económico de los próximos años no sería el del PSOE ni el del PP, sino el que desde Europa nos indicasen. Lógico.

Ante esta situación tan dramática creo que la Jornada de Reflexión se queda corta. El mismo día que rozamos la situación de rescate con los mencionados 525 puntos básicos de prima de riesgo, ese mismo día, se tenía que haber acabado la campaña electoral. Ese mismo día se tenían que haber reunido todos los cabezas de series de los diferentes carteles electorales y deberían haberse puesto a trabajar para confeccionar, por consenso, un programa para los próximos cuatro años, donde los recortes y sus costes sociales -pues, éstos son inevitables- fuesen asumidos por todos. Así sí. Así nos lo hubieran explicado -todos juntos- a los españoles y nosotros lo hubiéramos comprendido y asumido.

No se ha hecho así. Cada uno ha seguido a su ritmo y, así, hemos llegado hoy al día de reflexión. En cuanto al voto que cada uno vote lo que crea. Creo que los españoles tenemos ya decidido nuestros votos; no hacía falta emplear tanto tiempo como ha supuesto esta largísima e insoportable campaña electoral. En lo que personalmente sí tengo que reflexionar es en lo que nos va a suponer a todos y mí concretamente el apretón de citurón que está ya ahí. Se que ésto va a suponer sacrificios, pérdida de poder adquisitivo, sudor y lágrimas. Pero o es así o no será de otra forma. Fórmulas económicas no hay muchas, por lo que observo al leer a los economistas de este país. Tenemos el sistema económico y financiero que tenemos y habrá que adoptar las medidas que dicho sistema exige. Lo necesario es que se corrija la situación y superemos la crisis. Cuanto antes, por favor.