45.000 HECTÁREAS ARRASADAS POR EL FUEGO

Otro verano más y la misma y desgraciada noticia: El fuego devora hectáreas y hectáreas de nuestros campos. Ya han quedado totalmente arrasadas y quemadas 45.000 Ha., y son 2 las personas que han perdido la vida a causa de los malditos incendios.

Todos los veranos la misma trágica canción: El fuego. Deja arrasados nuestros campos, son muchas las viviendas y negocios agropecuarios que quedan destruidos y son muchos, demasiados -pues, aunque fuera una sóla vida, y ya van muchas, sería siempre demasiado- los que han perdido sus vidas arrasados por las llamas.

Los políticos aprovechan la circunstancia, para, tras emitir las consabidas palabras de condolencia, aprovechan para meterse con el gobernante de turno. Pero, la verdad es que fuegos ha habido siempre. Con políticos en el poder de un color y de su contrario. No soy nadie para tener en mi mano -ya me gustaría- la solución a los fuegos veraniegos, pero, creo que al menos y entre otras medidas habría que adoptar dos:

Una, castigar durísimamente a los sinvergüenzas que, intencionadamente, prenden fuego al campo. Unas penas específicas que desanimen a los inductores y a los actores reales a cometer semejante tropelía.

Dos, que bajo ningún concepto nadie pueda sacar provecho alguno, ni directa ni indirectamente, de los efectos devastadores del fuego y de la situación en que quedan los campos tras ser arrasados. Ni empresas de madera; ni recalificaciones del terreno; ni nada que pueda oler al humo del criminal egoísmo, causa del incendio.