jueves, 15 de octubre de 2009

SANTA TERESA DE JESÚS: 15 de octubre


Hoy celebramos la fiesta de Santa Teresa. La Santa.

Para un abulense hoy es un día grande, donde celebramos la memoria de nuestra paisana más grande: Teresa de Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda (Toledo) y de Beatriz de Ahumada (natural de Olmedo -Valladolid-).


Teresa de Ahumada nace en Avila, un 28 de marzo de 1515. Será más tarde, el 2 de noviembre de 1535, cuando Teresa entra en el Monasterio de la Encarnación, a pesar de la oposición -inicialmente- de su padre, recibiendo, posteriormente, el habito de carmelita y profesando el 3 de noviembre de 1537: Teresa de Jesús, será su nombre de religiosa.


Cuando la carmelita Teresa de Jesús llega a su plenitud humana y espiritual, y dándose cuenta que la vida religiosa carmelitana necesitaba meter una velocidad más a su entrega a Dios y renuncia al mundo, decide dedicar los últimos veinte años de su vida a fundar el Carmelo reformado: las carmelitas descalzas.


La Santa andariega recorrerá los caminos de Castilla y de Andalucía fundando sus carmelos. Con la inestimable ayuda de San Juan de la Cruz, a quien logra asociar a su obra fundadora, empieza su obra fundadora levantando su primer palomarcico reformado: El convento de San José en Avila. El 24 de agosto de 1562 es la inauguración de San José , que comienza su andadura con la oposición del Consejo de la ciudad, oposición que tuvo su explosión dos días después, el 6 de agosto.


Junto a su labor fundadora (San José -Avila-, Medina del Campo, Malagón, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas, Sevilla, Caravaca, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada, Burgos) la Santa empieza, a la vez, su labor de escritora. Cuando muere el 4 de octubre, hacia las 9 de la noche, en el Carmelo de Alba de Tormes, ha dejado tras de sí una amplia obra escrita, que años más tarde será la base para que la sea nombrada Doctora de la Iglesia.


Sus conventos, con sus hijas carmelitas ofreciéndose absolutamente por la gloria de Dios y el bien de las almas de todos los hombres, son, si se me permite, su mejor obra. Obra fundadora que complementa con la creación de carmelos descalzos de hombres, con el cofundador Juan de la Cruz, quien funda el primer carmelo de descalzos en nuestro entrañable "lugarcillo" de Duruelo, un caserío solitario y escondido entre el monte bajo y las encinas que hay entre Blascomillán y Mancera de Abajo.


Hoy en la Iglesia, millones de cristianos celebramos gozosos su memoria, leyendo sus escritos y pidiendo su intercesión. Entre todos, los abulenses nos sentimos singularmente privilegiados, pues, nos sólo fue en Avila donde nació La Santa, sino que allí vivió la mayor parte de su vida entre los conventos de la Encarnación y su primera fundación, el carmelo de San José.


Me uno a la alegría de mis paisanos con estas breves letras escritas en honor de la Madre y pidiendo su poderosa intercesión y la de tantas almas carmelitas, benditas y santas, que están gozosas cantando la alabanza eterna en el Cielo.


¡Santa Teresa de Jesús, ruega por los abulenses, ruega por nosotros!

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