GLORIA DEI, VITA HOMINIS

En La Razón digital de 26 de octubre 2010, Don Antono Cañizares, ex Obispo de Avila, acude a la cita semanal con sus lectores, con sabrosos artículos sobre la vida creyente y lo que ello comporta.

En la fecha indicada, habla de la venida a España de Benedicto XVI, "Para confirmarnos en la fe".

Dice nuestro conocido y apreciado Obispo que "Es en esa fe en Dios donde se juega el presente y el futuro: el nuestro, el de los hombres, el de la humanidad entera". Y afirma que esto es lo que "proclama y enseña incansablemente el Papa", citando, al respecto, unas palabras del Pontífice: "si vivimos bajo los ojos de Dios, y si Dios es la prioridad de nuestra vida, de nuestro pensamiento, y de nuestro testimonio, lo demás es sólo un corolario; es decir, de ello resulta el trabajo pr la paz, por la criatura, la protección de los débiles, el trabajo por la justicia y el amor".

Bella idea -Dios centro y culmen de nuestra vida- expresada con las elegantes y penetrantes palabras del actual Pontífice.

Cierto que se puede abordar la andadura humana por otros diferentes caminos, pero, los creyentes estamos absolutamente seguros -y, por ello, así lo proclamamos- de que solamente poniendo a Dios en el principio, centro y culmen de nuestra tarea humana, solamente así, insisto, tendremos garantía de la máxima realización humana, pues, no en vano siguen siendo ciertas las palabras de san Ireneo: "Gloria Dei vivens homo et vita hominis visio Dei", que podríamos traducir libremente diciendo que "la gloria de Dios es la vida del hombre y la vida del hombre es la visión de Dios".

San Pablo, decía esto mismo, pero, traducido en calderilla (1 Cor. 10,31): "Ya comáis, ya bebáis oya hagáis cosa alguna, hacedlo todo para la gloria de Dios", "por cuanto (Ef 1-46) que en Él nos elegió antes de la constitución del mundo, para que fuésemos santos e inmaculados ante él, y nos predestinó en caridad a la adopción de hijos suyos por Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad para alabanza de su gloria"