viernes, 17 de septiembre de 2010

VACACIONES 2010 EN CALPE
















Creo que fue en julio cuando tuve la última entrada en este blog. Durante el mes de agosto no lo he abierto, pues, he dedicado mi mes de vacaciones a descansar todo lo que he podido y a observar cómo repercutía en Calpe y su turismo la voraz crisis que nos asola.

Calpe es un pueblo de la costa levantina donde la mitad de la población es extranjera, aunque son población estable y empadronados en el municipio. El resto, son españoles llegados en un 80% de Andalucía en los años en que el boom turístico estalló. No se exactamente cual será el número concreto de empadronados, pero, tengo entendido que ronda los 30.000 habitantes, arriba o abajo. Esta población estable se ve fácilmente cuadruplicada en verano cuando nos acercamos a Calpe todos los madrileños y castellano-manchegos que somos los dos grupos más fuertes de los veraneantes españoles.

En veranos anteriores, se veía menos extranjeros –de los empadronados en Calpe-, pues, parece ser que aprovechaban el mes de agosto para librarse del mogollón de turistas españoles y se iban un mes o dos a ver a sus familias a sus tierras natales (Inglaterra, Alemania, Suiza, Holanda, Bélgica). Este verano, sin embargo, algo tendrá que haber influido la crisis, pues, el número de extranjeros se hacía notar con mucha fuerza. Pudiera haber sido que, durante su vuelta a sus países de origen, sus casas calpinas hubieran estado ocupadas por hijos o nietos que disfrutarían del sol español, pero, más bien me inclino a pensar que ha estado influenciado por la crisis que también a ellos les afecta.

En cuanto a la población española que disfrutamos en Calpe el mes de agosto, la mayoría tenemos en Calpe una segunda vivienda, aunque hay que señalar que los hoteles tenían una ocupación que rozaba el 100%. Concretamente, los hoteles del casco urbano, los de la playa del Arenal-Bol han funcionado durante ese mes casi a tope. El hotel Solymar, que ha ampliado sus instalaciones adyacentes de ocio y recreo, con la apertura de la Champanería, en el recinto de piscina, estaba al ciento por cien. El vecino Hotel Bahía tenía algo menos, pero, ha trabajado durante ese mes muy bien. ¿La crisis? No se si los gerentes hoteleros han hecho unas ofertas con precios muy ajustados, pero, la realidad es la que he contado.

En cuanto al resto de hostelería, restaurantes y cafeterías se ha observado de todo. La mayoría de los situados en el Paseo Marítimo, de la playa de poniente estoy hablando, han trabajado muy bien. La Montanyeta y La Morena a tope, siguiéndoles la pizzería Romántica, Las Olas y los restaurantes arroceros. El Capri, uno de los mejor situados de Calpe, ha cubierto bien el verano, pero, creo que algo ha notado los efectos de la crisis. No había los llenos de otros años. Los bares del casco urbano, más visitado por los madrileños y manchegos que tenemos piso en Calpe, dejaban traslucir más la verdad de la situación actual. Se notaba bastante el efecto de la crisis y aquí sí se detectaba una bajada en la clientela. Los restaurantes de la calle Jardín, más visitados por extranjeros, han cumplido, aunque se ha notado algo la baja. Los restaurantes-bares de la calle Doctor Sorolla han seguido funcionando bastante bien las pizzerías, pero en Antica Roma no se han visto las colas de gentes esperando la ansiada mesa de turno, como otros años. El mejor restaurante de Calpe, El Pasaje, ha cubierto agosto bien, pero se ha notado que aquellos clientes suyos que trabajaban a la sombra de las 10 o más grúas que adornaban antes Calpe, ahora estaban en paro. La construcción ha sido el sector más afectado por la crisis y eso en Calpe tiene efecto doble, pues, la población permanente española se dedicaba al ladrillo en su gran mayoría. No obstante, en El Pasaje se han mantenido inalteradas dos cosas: Una, la calidad de la comida y, otra, la amabilidad en el trato, que este año, si cabe, se ha visto incrementada, pues, ha sido la familia al completo –solamente faltaba Alex- la que ha llevado el servicio del restaurante, ayudados en las mesas por el simpatiquísimo Mario. Jesús y Fina, junto con sus hijos David y Rubén han trabajado con una profesionalidad y un trato exquisitos, digno de encomio. Parece como si su lema hubiera sido “al mal tiempo buena cara y más profesionalidad”. Otro día hablaré cómo están esforzándose en probar nuevos aperitivos y nuevos platos, entre los que va a causar furor este invierno –así lo deseo- las castellanas “Patatas Revolconas”, cuya receta Fina ha aprendido a hacer a la perfección, imprimiéndolas ese toque granadino tan familiar.

Bueno, pues, aquí estamos de vuelta en los madriles. Hoy he hablado de Calpe. Lo haré de la vuelta al curro en una de mis próximas entradas.

2 comentarios:

  1. !Hola Señor Roman y a su mujer Mªjesus,espero que esteis los dos muy bien y con la alegria que os vemos aquí,por fin ya ha llegado Alex y hemos podido ver bien el picasa porque entre que no hay tiempo y el ordenador se "peta"pues no lo hemos hecho.Te damos las gracias por esas cosas tan bonitas que dices de nosotros,y todo es verdad pero ahora la cosa ha bajado mucho,Nos ha gustado mucho y también os hemos mentado en nuestros dias sobre todo cuando fuimos al viaje.Un beso a cada uno y nuestros mejores deseos a vosotros.

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  2. Roman! Somos Jesus y Fina
    Por favor, envianos a nuestro correo electronico, tu correo electronico, que no lo tenemos almacenado.
    Un saludo y felices fiestas !

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