sábado, 27 de marzo de 2010




































VÍA CRUCIS
PENITENCIAL
-POPULAR-


Primera Estación
JESÚS CONDENADO A MUERTE




Adorámoste Cristo, bendecímoste,
Que por tu santa cruz redimiste al mundo
(Se repite en todas)







Acompaña a tu Dios, alma mia,
Cual vil asesino llevado ante el Juez;
Y al autor de la vida contempla
Por ti condenado a muerte cruel
Dulce Redentor,
Para mí era la pena de muerte.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón
Madre afligida
De pena hondo mar,
Logradnos la gracia
De nunca pecar
Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri

Segunda Estación
JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS




Con la cruz de tus culpas cargado,
Exhausto de fuerzas, camina tu Dios.
Y a subir la pendiente le impelen
Por fuera sayones, por dentro tu amor.
Dulce Redentor,
Mis pecados tus hombros oprimen.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón

Tercera Estación
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ




Con sus alas de nieve los ángeles
Pasmados de espanto, cubrieron tu faz,
bajo el tosco y pesado madero,
en tierra caído, su Dios al mirar.
Dulce Redentor.
Por mis yerros caíste en tierra.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón


Cuarta Estación
JESÚS ENCUENTRA A SU SANTÍSIMA MADRE



Del calvario subiendo a la cumbre,
El Reo Divino a su Madre encontró,
Y una espada de filos agudos
Del Hijo y la Madre hirió el corazón.
Dulce Redentor,
Yo esa herida causé a vuestra Madre.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.


Quinta Estación
EL CIRINEO LE AYUDA A LLEVAR LA CRUZ



Porque al monte con vida llegase,
Los duros escribas, con saña infernal,
A Simon Cirineo alquilaron
Que a Cristo ayudase la cruz a llevar.
Dulce Redentor,
Yo también quiero ser Cirineo.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.


Sexta Estación
LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS




Con ternura y piedad la Verónica
El rostro sangriento de Cristo enjugó,
Y en tres pliegues de lienzo, por premio,
Grabada la imagen llevó del Señor.
Dulce Redentor,
En mi pecho grabad vuestra imagen.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.



Séptima Estación
CAE JESÚS POR SEGUNDA VEZ



Otra vez el Señor de los cielos
Volvió fatigado el polvo a besar;
Otra vez los esbirros crueles
En El desfogaron su ira y crueldad.
Dulce Redentor,
Nunca más caeré ya en pecado.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Octava Estación
HABLA JESÚS A LAS HIJAS DE JERUSALÉN



Vió Jesús que unas cuantas mujeres,
Movidas a lástima, lloraban por El,
Y les dijo: “Llorad por vosotras,
Piadosas mujeres, por mi no lloréis”.
Dulce Redentor,
Vuestras penas taladran mi pecho.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Novena Estación
JESÚS CAÍDO EN TIERRA POR 3ª VEZ



Con sus duras caídas, cristiano,
Las tuyas pretende Jesús resarcir.
A tu Dios por tercera vez mira
De polvo y de sangre cubierto por ti.
Dulce Redentor,
Vuestro amor del infierno me libre.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.


Décima Estación
DESPOJAN A JESÚS DE SUS VESTIDURAS



Con furor los vestidos quitaron
Del monte en la cumbre al paciente Jesús.
Y por no iluminar tanta afrenta,
Las puras estrellas negaron su luz.
Dulce Redentor,
Ya no más liviandad ni impureza.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.


Undécima Estación
JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ



Ya alma mía en la cruz, duro lecho,
Tus miembros sagrados extiende tu Bien;
Y con clavos agudos taladra
Los viles soldados sus manos y pies.
Dulce Redentor,
Yo esos clavos clavé en vuestros miembros.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Duodécima Estación
AQUÍ MURIÓ EL SALVADOR



Tiembla el orbe y el sol se oscurece,
Al ver en un palo expirar a su Dios.
Rompe en llanto también tu, alma mía,
Pensando que muere Jesús por tu amor.
Dulce Redentor,
Mis pecados os dieron la muerte.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón

Décimo tercera Estación
JESÚS MUERTO EN BRAZOS DE SU MADRE

De Jesús el cadáver sagrado,
María en sus brazos llorando tomó;
Y con voz de dolor le decía:
¿Quién muerte te ha dado mi Bien
Y mi amor?
Dulce Redentor,
Respondedle que aquí está el culpable.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Décimo cuarta Estación
JESÚS MUERTO EN ELSEPULCRO

En un frío y profundo sepulcro
Los restos sagrados guardáronse ya.
Triste Madre, cuán sola te quedas:
Seré yo el consuelo de tu soledad.
Dulce Redentor,
Yo a la Madre privé de su Hijo.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón

No hay comentarios:

Publicar un comentario