miércoles, 5 de octubre de 2011

LA CRISIS, LAS CAJAS DE AHORROS Y LOS POLÍTICOS




He dejado aquí constancia , anteriormente, de mi opinión acerca de la necesidad de un gran pacto de Estado, entre todas las fuerzas políticas, si queremos salir de la crisis y hacerlo cuanto antes. Los hechos devuelven mi deseo a la cruda realidad: Es imposible. No lo quiere ningún partido político. O casi ninguno.



Previamente a ese pacto de Estado (socio-pólítico-económico) tendría, no obstante, que darse otro que es prioritario y, posiblemente, la base para aquel: El pacto contra la corrupción política. Da verdadera vergüenza leer la prensa, oir la radio o sintonizar la T.V. y una de las pocas noticias que no por darse diariamente deja de perder su carácter noticiable es la de la corrupción de los políticos. De todos -la mayoría- de los políticos; de todos -aquí sí: de todos- los partidos políticos; y en todas y cada una de las instancias institucionales en que se configura nuestra Nación-Estado: En el Gobierno, en las CC. AA, en las Diputaciones y en los Ayuntamientos. Ejemplos. No hace falta ponerlos, pues, son de todos conocidos.



¿Por qué no se elabora y publica un Código de la Actividad Política, consensuado por todos y de estricto y obligado cumplimiento para todos? Falta valor, honradez, sinceridad y buena voluntad. Hacerlo no significaría más gasto -todo lo contrario- y cumplirlo sería lo más beneficioso para todos los españolitos de a pie.



Por ejemplo: Si las Cajas de Ahorros son entidades sociales, 1) ¿Por qué se permite a sus directivos gozar de sueldos tan exagerados, disfrutar de unas vacaciones hiper ostentosas y demás prebendas fuera del alcance de cualquier mortal? 2) ¿Por qué se permite a dirigentes que las han llevado a la quiebra, blindarse con contratos de despidos supermillonarios? 3) ¿Por qué no se persigue fiscal y penalmente a sus malos dirigentes?. 4) ¿Por qué no se hace una reestructuración y reabsorbiendo a la gran mayoría no quedan una o dos o ninguna -pues, podrían convertirse en Fundaciones u otras figuras de carácter social- y dejamos de inyectarlas dinero de todos los contribuyentes? ¿No será porque el inveterado caciquismo patrio tiene ahí un pesebre inagotable de chupeteo?



Código de la Actividad Política, consensudado y rígido y, a partir de ahí, todos los reajustes fiscales, económicos y sociales que hagan falta. Pero, "¡si el Prior juega a los naipes... qué no hará la Comunidad!




¡Pobre Constitución Española!




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