miércoles, 19 de noviembre de 2014

CRÓNICA DEL HOMENAJE A VICENTE MARTÍN PINDADO

Portada del libro

 

Homenaje en Ávila a Vicente Martín Pindado

Con la presencia del obispo, Mons. Jesús García Burillo, presidiendo la Eucaristía tuvo lugar la presentación del libro "Arte, Escena y Misterio. Una cierta lectura de Europa" (Ed. Encuentro. 2014)
 
 
Román Encabo, 18 de noviembre de 2014 a las 08:50 (colgado en religiondigital.com)


(Román Encabo).- El pasado sábado, día 15 de noviembre de 2014, tuvo lugar la presentación del libro póstumo de Vicente Martín Pindado (Narros de Saldueña -Ávila-: 1936) "Arte, escena y misterio. Una cierta lectura de Europa" (Ed. Encuentro, 2014).
 
El acto tenía como leit motiv, además de la presentación de libro, tributar a Vicente M. Pindado, por parte de antiguos alumnos, compañeros y amigos, un homenaje de reconocimiento y agradecimiento a su persona y tuvo lugar en el Seminario Diocesano de Avila, donde Martín Pindado fuera Educador y Profesor.
 

Se comenzó a las 11:30 hrs, con la celebración de una Eucaristía en acción de gracias, presidida por Monseñor Jesús García Burillo, Obispo de Avila, y concelebrada por cerca de veinte sacerdotes. Entre estos estaban, por una parte, quienes habían participado en la elaboración del libro, plasmando un recuerdo o semblanza de Vicente (Alfonso Pérez de Laborda, Emeterio Pato, José Bullón, Celso Fernández), y, por otra parte, condiscípulos, compañeros y alumnos que se habían encontrado con Vicente a lo largo de su vida sacerdotal o académica.
 
Ofertorio: Eladio dirigiendo  y J. María preparando las ofrendas
 
Los cantos de la celebración estuvieron a cargo de Eladio Díaz Corredera, quien con acierto en la elección y dirección, ayudó a crear un ambiente celebrativo que hubiera gustado a Vicente M. Pindado.
 
Entre los asistentes, reseñar, en primer lugar, la presencia de Pilar Gil Montero, esposa de Vicente y la de sus hijos Rubén -con Noemi su mujer y sus dos hijas- y Juan María (no pudo asistir Jesús Manuel, su otro hijo, al estar ausente, en el extranjero, por motivos laborales), así como la de varios de sus familiares. Junto a la familia, los amigos, también colaboradores en la publicación del libro, Chuchi Blázquez, Carlos Velayos y Teótimo Sáez, Felipe Hernández y Román Encabo.
 
Excusaron su asistencia, por razones personales, familiares o profesionales que se lo impedían, muchísimas personas. Entre ellos señalar a Domingo Emilio Rodríguez Almeida, el gran historiador y arqueólogo abulense; Xabier Pikaza, teólogo y profesor compañero de Vicente en Salamanca; Tomás Díaz González, Presidente de Observal, de la Facultad Educación y Trabajo Social. Universidad de Valladolid; José Manuel Bernal Llorente, Cofundador con Vicente de la Asociación de Profesores de Liturgia; y Rufo González Pérez, doctor en Teología, profesor y escritor.
 
Amén de celebrantes y colaboradores fue numerosa la asistencia de amigos de Vicente: unos de épocas anteriores (antiguos seminaristas, sacerdotes...), otros, más recientes, a los que Vicente fue conociendo en su caminar profesoral por Ávila, UPSA, Madrid o Alemania. La capilla del Seminario estaba a rebosar.
 
La Eucaristía se celebró en un ambiente cálido, de memoria agradecida, pronunciando una bonita homilía Alfonso Pérez de Laborda, resaltando la figura del homenajeado, como un personaje señero y referente, tanto en su vida personal como en la vida del Seminario y Diócesis abulenses.
 
Tras el acto religioso y hacia las 13:00 hrs, nos desplazamos al Salón de Actos del Seminario, donde tuvo lugar la presentación del libro "Arte, Escena y Misterio. Una cierta lectura de Europa", prologado por Mons. Ricardo Blázquez, Presidente de la CEE y Arzobispo de Valladolid.
 
 
A esta segunda parte del homenaje se unió aún más gente, de tal forma que el salón de actos presentaba un bello espectáculo, sin una butaca libre. Abrió el acto José Bullón, antiguo alumno y exprofesor de la Universidad San Dámaso (Madrid), quien tras agradecer su presencia a la familia de Vicente Martín Pindado, al Obispo de Avila Mons. García Burillo y a todos los colaboradores del libro, resaltó, con bellas y emotivas palabras, lo que en su vida personal, académica y sacerdotal, así como en la de todos los que nos cruzamos con Vicente en Ávila y Salamanca, supuso su figura.
 
 
A continuación, tomó la palabra el Obispo abulense, quien se unió al homenaje, señalando que, a pesar de no haber conocido personalmente a Martín Pindado, sin embargo, se unía gozoso a la memoria del homenajeado cuya figura había descubierto a través de los calificativos elogiosos que se desprendían a lo largo de las colaboraciones: calidad humana, impactante profesor de Liturgia, hermano, amigo, compañero, etc.
 
 
Fue Rubén Martín, hijo de mayor de V. Martín Pindado, quien a continuación puso la nota humana y cálida, glosando el recuerdo que tenía de su padre, con unas palabras tan bellas y poéticas como entrañables, que calaron hondo en los asistentes, siendo más de uno los que no pudimos contener las lágrimas oyendo a Rubén.
 
Finalmente, Felipe Hernández, en representación de Ediciones Encuentro, resaltó que la editorial lo había publicado por varias razones: En primer lugar, porque Vicente M. Pindado era un gran autor del que ya se conocían otras obras de categoría; en segundo lugar, porque se trataba de un pensador profundo e interdisciplinar; también, por tratarse de una autoridad entre los teólogos abulenses. Desveló Felipe Hernández, asimismo, que el libro que presentábamos era un libro de liturgia para seglares, resultado de un Curso que Vicente les impartió en Madrid (Juan XXIII) de octubre 2003 a Junio 2004.
 
Reseñar que en las conversaciones entre todos los presentes se resaltaron las grandes dotes que adornaron la figura de Martín Pindado: profunda humanidad, altura intelectual, preclaro profesor, sacerdote y emérito liturgista -que dejó su profunda huella en los que fuimos sus alumnos y amigos- y referente meridiano de amistad para todos cuantos en su vida disfrutamos de su trato y cariño.
 
Terminó el acto a las catorce horas, con un fortísimo, profundo y sentido aplauso del auditorio a la figura egregia e inolvidable de Vicente Martín Pindado.
 
P.S.: No quisiera terminar, sin antes agradecer a José Manuel Vidal, Director de Religión Digital, la amabilidad que desde el primer momento me brindó, dando una amplísima cobertura informativa a esta presentación/homenaje, tanto para la previa presentación del libro (entrevista -en t.v. y escrita- y reseña) cuanto para colgar, ahora, la presente crónica. Muchas gracias a José Manuel Vidal y a Religión Digital.
 


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