jueves, 31 de mayo de 2012

Lc 1,39-56: ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

                                          
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:

-«¡ Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»

María dijo:
-«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
-como lo habla prometido a nuestros padres -
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»

María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.



martes, 29 de mayo de 2012

NORMATIVA ECLESIAL EN PRESUNTAS APARICIONES Y REVELACIONES

                                                                  
NORMAS PARA PROCEDER EN CASO DE PRESUNTAS APARICIONES Y REVELACIONES

                                                                    
Ciudad del Vaticano, 29 mayo 2012 (VIS).-Ofrecemos a continuación fragmentos del documento “Normas sobre el modo de proceder en el discernimiento de presuntas apariciones y revelaciones”, publicado recientemente por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Se trata de un documento aprobado por el Papa Pablo VI y emanado por el Dicasterio en 1978. En aquel tiempo, las normas fueron enviadas a los obispos sin que se realizase una publicación oficial, ya que están dirigidas principalmente a los prelados.

ORIGEN Y CARÁCTER DE ESTAS NORMAS

(…) “1. Hoy más que en épocas anteriores, debido a los medios de comunicación, las noticias de (…) tales apariciones se difunden rápidamente entre los fieles y, además, la facilidad de viajar de un lugar a otro favorece que las peregrinaciones sean más frecuentes, de modo que la Autoridad eclesiástica se ve obligada a discernir con prontitud sobre la materia.

2. Por otra parte, la mentalidad actual y las exigencias de una investigación científicamente crítica hacen más difícil o casi imposible emitir con la debida rapidez aquel juicio con el que en el pasado se concluían las investigaciones sobre estas cuestiones (...): consta el origen sobrenatural, no consta el origen sobrenatural. (…)

Cuando se tenga la certeza de los hechos relativos a una presunta aparición o revelación, le corresponde por oficio a la Autoridad eclesiástica:

a) En primer lugar juzgar sobre el hecho según los criterios positivos y negativos.

b) Después, en caso de que este examen haya resultado favorable, permitir algunas manifestaciones públicas de culto o devoción y seguir vigilándolas con toda prudencia (lo cual equivale a la formula “por el momento nada obsta”: pro nunc nihil obstare).

c) Finalmente, a la luz del tiempo transcurrido y de la experiencia adquirida, si fuera el caso, emitir un juicio sobre la verdad y sobre el carácter sobrenatural del hecho (especialmente en consideración de la abundancia de los frutos espirituales provenientes de la nueva devoción)”.

I. CRITERIOS PARA JUZGAR, AL MENOS CON PROBABILIDAD, EL CARÁCTER DE PRESUNTAS APARICIONES O REVELACIONES

“A) Criterios positivos

a) La certeza moral o, al menos, una gran probabilidad acerca de la existencia del hecho, adquirida gracias a una investigación rigurosa.

b) Circunstancias particulares relacionadas con la existencia y la naturaleza del hecho, es decir:

1. Cualidades personales del sujeto o de los sujetos (principalmente equilibrio psíquico, honestidad y rectitud de vida, sinceridad y docilidad habitual hacia la Autoridad eclesiástica, capacidad para retornar a un régimen normal de vida de fe, etc.).

2. Por lo que se refiere a la revelación, doctrina teológica y espiritual verdadera y libre de error.

3. Sana devoción y frutos espirituales abundantes y constantes (por ejemplo: espíritu de oración, conversiones, testimonios de caridad, etc.).

B) Criterios negativos

a) Error manifiesto acerca del hecho.

b) Errores doctrinales que se atribuyen al mismo Dios o a la Santísima Virgen María o a algún santo, teniendo en cuenta, sin embargo, la posibilidad de que el sujeto haya añadido -aun de modo inconsciente- elementos meramente humanos e incluso algún error de orden natural a una verdadera revelación sobrenatural.

c) Afán evidente de lucro vinculado estrechamente al mismo hecho.

d) Actos gravemente inmorales cometidos por el sujeto o sus seguidores durante el hecho o con ocasión del mismo.

e) Enfermedades psíquicas o tendencias psicopáticas presentes en el sujeto que hayan influido ciertamente en el presunto hecho sobrenatural, psicosis o histeria colectiva, u otras cosas de este género.

Debe notarse que estos criterios, tanto positivos como negativos, son indicativos y no taxativos, y deben ser empleados (…) con cierta convergencia recíproca”.
                                                                 
II. SOBRE EL MODO DE CONDUCIRSE DE LA AUTORIDAD ECLESIÁSTICA COMPETENTE

“1. (…) Incumbe a la Autoridad eclesiástica competente el grave deber de informarse sin dilación y de vigilar con diligencia.

2. La Autoridad eclesiástica competente, (…) puede intervenir para permitir o promover algunas formas de culto o devoción cuando los fieles lo soliciten legítimamente (encontrándose, por tanto, en comunión con los Pastores y no movidos por un espíritu sectario). Sin embargo hay que velar para que esta forma de proceder no se interprete como aprobación del carácter sobrenatural del hecho por parte de la Iglesia.

3. En razón de su oficio doctrinal y pastoral, la Autoridad competente puede intervenir 'motu proprio' e incluso debe hacerlo en circunstancias graves, por ejemplo: para corregir o prevenir abusos en el ejercicio del culto y de la devoción, para condenar doctrinas erróneas, para evitar el peligro de misticismo falso o inconveniente, etc.

4. En los casos dudosos que no amenacen en modo alguno el bien de la Iglesia, la Autoridad eclesiástica competente debe abstenerse de todo juicio y actuación directa (porque puede suceder que, pasado un tiempo, se olvide el hecho presuntamente sobrenatural); sin embargo, no deje de vigilar para que, si fuera necesario, se pueda intervenir pronto y prudentemente”.

III. SOBRE LA AUTORIDAD COMPETENTE PARA INTERVENIR

1. El deber de vigilar o intervenir compete en primer lugar al Ordinario del lugar.

2. La Conferencia Episcopal regional o nacional puede intervenir en determinados casos. (…)

3. La Sede Apostólica puede intervenir a petición del mismo Ordinario o de un grupo cualificado de fieles, o también directamente, en razón de la jurisdicción universal del Sumo Pontífice”.

IV. SOBRE LA INTERVENCIÓN DE LA SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

1. a) “La intervención de la Sagrada Congregación puede ser solicitada por el Ordinario, después de haber llevado a cabo cuanto le corresponde, o por un grupo cualificado de fieles. En este segundo caso debe evitarse que el recurso a la Sagrada Congregación se realice por razones sospechosas, por ejemplo: para forzar al Ordinario a que cambie sus legítimas decisiones, confirmar algún grupo sectario, etc.

b) Corresponde a la Sagrada Congregación intervenir 'motu proprio' en los casos más graves, sobre todo si la cuestión afecta a una parte notable de la Iglesia (…)

2. Corresponde a la Sagrada Congregación juzgar la actuación del Ordinario y aprobarla o disponer, cuando sea posible y conveniente, un nuevo examen de la cuestión (…)”.

NORMAS ECLESIALES SOBRE PRESUNTAS APARICIONES Y REVELACIONES

NORMAS PARA PROCEDER EN CASO DE PRESUNTAS APARICIONES Y REVELACIONES
                                                              


                                                                       
Ciudad del Vaticano, 29 mayo 2012 (VIS).-Ofrecemos a continuación fragmentos del documento “Normas sobre el modo de proceder en el discernimiento de presuntas apariciones y revelaciones”, publicado recientemente por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Se trata de un documento aprobado por el Papa Pablo VI y emanado por el Dicasterio en 1978. En aquel tiempo, las normas fueron enviadas a los obispos sin que se realizase una publicación oficial, ya que están dirigidas principalmente a los prelados.

ORIGEN Y CARÁCTER DE ESTAS NORMAS

(…) “1. Hoy más que en épocas anteriores, debido a los medios de comunicación, las noticias de (…) tales apariciones se difunden rápidamente entre los fieles y, además, la facilidad de viajar de un lugar a otro favorece que las peregrinaciones sean más frecuentes, de modo que la Autoridad eclesiástica se ve obligada a discernir con prontitud sobre la materia.

2. Por otra parte, la mentalidad actual y las exigencias de una investigación científicamente crítica hacen más difícil o casi imposible emitir con la debida rapidez aquel juicio con el que en el pasado se concluían las investigaciones sobre estas cuestiones (...): consta el origen sobrenatural, no consta el origen sobrenatural. (…)

Cuando se tenga la certeza de los hechos relativos a una presunta aparición o revelación, le corresponde por oficio a la Autoridad eclesiástica:

a) En primer lugar juzgar sobre el hecho según los criterios positivos y negativos.

b) Después, en caso de que este examen haya resultado favorable, permitir algunas manifestaciones públicas de culto o devoción y seguir vigilándolas con toda prudencia (lo cual equivale a la formula “por el momento nada obsta”: pro nunc nihil obstare).

c) Finalmente, a la luz del tiempo transcurrido y de la experiencia adquirida, si fuera el caso, emitir un juicio sobre la verdad y sobre el carácter sobrenatural del hecho (especialmente en consideración de la abundancia de los frutos espirituales provenientes de la nueva devoción)”.

I. CRITERIOS PARA JUZGAR, AL MENOS CON PROBABILIDAD, EL CARÁCTER DE PRESUNTAS APARICIONES O REVELACIONES

“A) Criterios positivos

a) La certeza moral o, al menos, una gran probabilidad acerca de la existencia del hecho, adquirida gracias a una investigación rigurosa.

b) Circunstancias particulares relacionadas con la existencia y la naturaleza del hecho, es decir:

1. Cualidades personales del sujeto o de los sujetos (principalmente equilibrio psíquico, honestidad y rectitud de vida, sinceridad y docilidad habitual hacia la Autoridad eclesiástica, capacidad para retornar a un régimen normal de vida de fe, etc.).

2. Por lo que se refiere a la revelación, doctrina teológica y espiritual verdadera y libre de error.

3. Sana devoción y frutos espirituales abundantes y constantes (por ejemplo: espíritu de oración, conversiones, testimonios de caridad, etc.).

B) Criterios negativos

a) Error manifiesto acerca del hecho.

b) Errores doctrinales que se atribuyen al mismo Dios o a la Santísima Virgen María o a algún santo, teniendo en cuenta, sin embargo, la posibilidad de que el sujeto haya añadido -aun de modo inconsciente- elementos meramente humanos e incluso algún error de orden natural a una verdadera revelación sobrenatural.

c) Afán evidente de lucro vinculado estrechamente al mismo hecho.

d) Actos gravemente inmorales cometidos por el sujeto o sus seguidores durante el hecho o con ocasión del mismo.

e) Enfermedades psíquicas o tendencias psicopáticas presentes en el sujeto que hayan influido ciertamente en el presunto hecho sobrenatural, psicosis o histeria colectiva, u otras cosas de este género.

Debe notarse que estos criterios, tanto positivos como negativos, son indicativos y no taxativos, y deben ser empleados (…) con cierta convergencia recíproca”.

II. SOBRE EL MODO DE CONDUCIRSE DE LA AUTORIDAD ECLESIÁSTICA COMPETENTE

“1. (…) Incumbe a la Autoridad eclesiástica competente el grave deber de informarse sin dilación y de vigilar con diligencia.

2. La Autoridad eclesiástica competente, (…) puede intervenir para permitir o promover algunas formas de culto o devoción cuando los fieles lo soliciten legítimamente (encontrándose, por tanto, en comunión con los Pastores y no movidos por un espíritu sectario). Sin embargo hay que velar para que esta forma de proceder no se interprete como aprobación del carácter sobrenatural del hecho por parte de la Iglesia.

3. En razón de su oficio doctrinal y pastoral, la Autoridad competente puede intervenir 'motu proprio' e incluso debe hacerlo en circunstancias graves, por ejemplo: para corregir o prevenir abusos en el ejercicio del culto y de la devoción, para condenar doctrinas erróneas, para evitar el peligro de misticismo falso o inconveniente, etc.

4. En los casos dudosos que no amenacen en modo alguno el bien de la Iglesia, la Autoridad eclesiástica competente debe abstenerse de todo juicio y actuación directa (porque puede suceder que, pasado un tiempo, se olvide el hecho presuntamente sobrenatural); sin embargo, no deje de vigilar para que, si fuera necesario, se pueda intervenir pronto y prudentemente”.

III. SOBRE LA AUTORIDAD COMPETENTE PARA INTERVENIR

1. El deber de vigilar o intervenir compete en primer lugar al Ordinario del lugar.

2. La Conferencia Episcopal regional o nacional puede intervenir en determinados casos. (…)

3. La Sede Apostólica puede intervenir a petición del mismo Ordinario o de un grupo cualificado de fieles, o también directamente, en razón de la jurisdicción universal del Sumo Pontífice”.

IV. SOBRE LA INTERVENCIÓN DE LA SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

1. a) “La intervención de la Sagrada Congregación puede ser solicitada por el Ordinario, después de haber llevado a cabo cuanto le corresponde, o por un grupo cualificado de fieles. En este segundo caso debe evitarse que el recurso a la Sagrada Congregación se realice por razones sospechosas, por ejemplo: para forzar al Ordinario a que cambie sus legítimas decisiones, confirmar algún grupo sectario, etc.

b) Corresponde a la Sagrada Congregación intervenir 'motu proprio' en los casos más graves, sobre todo si la cuestión afecta a una parte notable de la Iglesia (…)

2. Corresponde a la Sagrada Congregación juzgar la actuación del Ordinario y aprobarla o disponer, cuando sea posible y conveniente, un nuevo examen de la cuestión (…)”.




viernes, 25 de mayo de 2012

MÁS SOBRE LA X DEL IRPF

En El Confidencial digital de 25-05-2012, con la firma McCoy  (pseudónimo que corresponde al periodista Alberto Artero) y con el título "Vaya por Dios, la mejor X no es la del porno (v.2012), leo estos párrafos que transcribo aquí, por parecerme interesantes y coincidir sustancialmente en su contenido. El papel de la Iglesia, tanto con acción social actual como con su mensaje de vida, será valorado en el futuro, pues, es la mejor garantía de igualdad y libertad.
Román Encabo


Vaya por Dios, la mejor X no es la del porno (v. 2012)


"En primer lugar, y mal que nos pese, España es cristiana. El cristianismo está tan intrínsecamente arraigado en nuestra sociedad que pretender su erradicación o su equiparación al resto de las confesiones es un ejercicio de falsa progresía que está bien de cara a la galería pero que carece del menor fundamento histórico. La Historia de España, para bien y para mal, no se entiende en muchos de sus capítulos sin la clave de la fe. Buena parte de sus instituciones y de sus manifestaciones culturales encuentran en ella su génesis y justificación. Eso por no hablar del calendario de festividades, ejemplo palmario donde los haya. La fe ha dado a España momentos de esplendor y motivos de vergüenza pero estoy convencido de que, si hiciéramos balance, debemos mucho más a la fe católica que el esfuerzo que ella pide a día de hoy a los creyentes y a los que no lo son.

En segundo término, se trata de un ejercicio de coherencia personal. Porque, vamos a ver, esos mismos que despotrican de los obispos y de su afán diario por negar cualquier atisbo de progreso en la sociedad -afirmación sobre la que volveremos más adelante- son muchas veces los que hacen un uso arbitrario de los sacramentos (bautizos, bodas o comuniones, fundamentalmente) cuando les conviene o matarían por la Virgen del lugar que les es propio, que a Ella no se la toque nadie. Viva la Virgen del Rocío, la Blanca Paloma. Cuando se produce una utilización interesada de la fe o de cualquiera de sus manifestaciones, abuso sobre el que la Iglesia normalmente no se pronuncia, lo menos que pueden hacer los interfectos es colaborar económicamente a que tales actos y expresiones se sigan produciendo, digo yo. Por mera dignidad.

Pero es que, además, resulta curioso cómo con la Iglesia se ha instaurado un nuevo esquema de juicio que escapa a lo normal. La reflexión sobre su acción se centra más en lo que dice que en lo que hace, en sus manifestaciones públicas que en la labor abnegada de muchas personas que simplemente tratan de construir, con mayor o menor éxito, un mundo mejor. Los conceptos Cáritas y pobres, se trata de sólo un ejemplo, están indisolublemente unidos. La cercanía a la labor diaria de esta institución desmonta mitos dogmáticos; acerca a mucha, demasiada, generosidad ejercida en las catacumbas del silencio y produce la satisfacción de ver que allá donde hay necesidad, está la Iglesia siempre sin mirar el carnet de identidad del necesitado, ni pedir contraprestación. No hay que olvidar que el ejemplo de Teresa de Calcuta descansaba sobre tres pilares: su fe, su tarea apostólica y la fidelidad a la Iglesia, siendo ésta última la característica de su Misión, no sé si conscientemente o no, más olvidada. No puede ser el rechazo a sus palabras lo que niegue el pan y la sal necesaria para la realización de su imprescindible labor.

Tercero y último, una afirmación bomba. Miren ustedes, yo creo sinceramente que la Iglesia es la institución más progresista que hay en el mundo actual. Quienes frecuenten este Valor Añadido sabrán que servidor asocia progreso a dos conceptos: avance y mejora. Pues bien, en la búsqueda de un uso responsable de la libertad individual y del bien social, la Iglesia está siendo mucho menos conservadora que aquellos que quieren deshumanizar la vida sobre la base de una existencia sin Dios, que, si no existiera, habría que inventarlo. Para muestra un botón: en 1980 había 36 millones más de niños que de jubilados en Europa, ahora el déficit es de 6. Eso sí, se produce un aborto cada 30 segundos. Voz que clama en el desierto. Lo mismo se podría decir en términos de estabilidad familiar, respeto por los mayores, refuerzo de la autoridad de padres y maestros o ausencia de manipulación educativa. Todo es, por supuesto, discutido y discutible pero ojalá no tengamos que decir un día, cuánta razón tenía.
Hay un último apartado con el que termino, que seguro es una perogrullada, sí, pero de alcance. Con la Iglesia sé lo que financio y por qué lo financio. No rellenando la casilla a favor de la Iglesia Católica me expongo a la discrecionalidad del Gobierno, de cualquier gobierno, que no hará uso de mi cuota de generosidad teniendo en cuenta mis propios intereses sino mirando por aquellos a quienes conviene subvencionar, bien para que callen o para que griten más fuerte, tanto monta, monta tanto. Y eso, intelectualmente, resulta, en mi opinión, una renuncia absurda y una cesión demasiado generosa respecto a la prácticamente única parcela de decisión que, respecto al destino de nuestros tributos, podemos adoptar".



jueves, 17 de mayo de 2012

SAN JUAN DE AVILA, EN PALABRAS DEL PAPA

San Juan de Ávila, en palabras del Papa




El sacerdote, espejo de Cristo


La Audiencia de Benedicto XVI al Colegio español se enmarca dentro de los 50 años de la sede actual de la institución, así como la próxima proclamación de san Juan de Ávila, Patrono del clero secular español, como Doctor de la Iglesia.

El Papa ha pedido que «la vida y doctrina del Santo Maestro Juan de Ávila iluminen y sostengan» a los sacerdotes españoles. Y ha destacado del Maestro Ávila «su profundo conocimiento de la Sagrada Escritura, de los Santos Padres, de los Concilios, de las fuentes litúrgicas y de la sana teología, junto con su amor fiel y filial a la Iglesia», todo lo cual hizo de él «un auténtico renovador, en una época difícil de la historia de la Iglesia».

Para Benedicto XVI, la enseñanza central del Apóstol de Andalucía es «el misterio de Cristo, Sacerdote y Buen Pastor, vivido en sintonía con los sentimientos del Señor. «En este espejo sacerdotal se ha de mirar el sacerdote para conformarse en los deseos y oración con Él», escribía el santo. Os invito, pues, a ejercer vuestro ministerio presbiteral con el mismo celo apostólico que lo caracterizaba, con su misma austeridad de vida, así como con el mismo afecto filial que tenía a la Santísima Virgen María».

miércoles, 16 de mayo de 2012

“AYUDAS A LA IGLESIA. GANAMOS TODOS”

Transcribo de la página de la Conferencia Episcopal Española esta reseña sobre la Campaña de la célebre X, en la declaración de la Renta. Es significativo el logo de este año: Xtantos. Por tantos, a los que beneficia nuestra X en el casillero correspondiente a la Iglesia, que, finalmente, no solo ayuda a la Iglesia, sino que, ciertamente, nos ayuda a todos.
Román Encabo.


Cada año, más personas marcan la X a favor de la Iglesia


En la última declaración de la Renta, de 2011, correspondiente al IRPF de 2010, el número de declaraciones con asignación a favor de la Iglesia Católica se incrementó en 194.685. El número total de declaraciones a favor de la Iglesia se elevó a 7.454.823. En los últimos cinco años, se ha producido un aumento de casi un millón de declaraciones. Si tenemos en cuenta que el 23, 8% de las declaraciones que se presentaron fueron conjuntas, podemos estimar que en la pasada primavera más de 9,2 millones de contribuyentes asignaron a favor de la Iglesia Católica.


Como ya sucedió el año pasado, el impacto de la crisis se ha vuelto a notar, a nivel general, no solo en el número total de declaraciones presentadas, sino también en el monto global de la cuota íntegra, que ha experimentado un descenso significativo. También la cantidad total correspondiente a la Iglesia ha sido menor que el año anterior: 248, 3 millones de euros, en lugar de los 249,4 del pasado ejercicio (es decir 1.162.820 euros menos).Si la disminución no ha sido aún mayor es gracias al mencionado incremento del número de declaraciones, que ha compensado el descenso general.

Ni se paga más, ni te devuelven menos

Desde 2008, el sostenimiento de la Iglesia depende exclusivamente de los católicos y de todas aquellas personas que reconocen la labor de la Iglesia. Quienes libremente quieran hacerlo, pueden marcar la casilla de la Iglesia Católica en su Declaración de la Renta. Un 0,7 por ciento de sus impuestos se dedicará así, sin coste adicional para el contribuyente, a la ingente tarea que la Iglesia desarrolla. Este sencillo gesto no le supone a nadie ni pagar más, ni que le devuelvan menos. Si se quiere marcar la casilla llamada “Otros fines sociales” es posible hacerlo al mismo tiempo que se marca la de la Iglesia. El Estado dedicará entonces un 0,7% a esos “Otros fines sociales” y un 0,7% a la Iglesia.



miércoles, 9 de mayo de 2012

DE LA CARTA A DIOGNETO

De autor desconocido, problamente compuesto a finales del siglo II, su contenido responde a un breve tratado apologético, que se dirige a un tal Diogneto, nombre "puramente honorífico", según la opinión mayoritaria. Aunque apologético, no utiliza un lenguaje polétmico o de argumentación, sino, más bien, de respuesta, a modo de exhortación espiritual, a diversas cuestiones. Fue redactada en Atenas en el silgo II.
Román Encabo.





Los cristianos en el mundo
De la carta a Diogneto
(Caps. 5-6: Funk 1, 397-401)

Los cristianos no se distinguen de los demás hombres, ni por el lugar en que viven, ni por el lenguaje, ni por su modo de vida. Ellos, en efecto, no tienen ciudades propias, ni utilizan un hablar insólito, ni llevan un género de vida distinto. Su sistema doctrinal no ha sido inventado gracias al talento y especulación de hombres estudiosos, ni profesan, como otros, una enseñanza basada en autoridad de hombres.
Viven en ciudades griegas y bárbaras, según les cupo en suerte, siguen las costumbres de los habitantes del país, tanto en el vestir como en todo su estilo de vida y, sin embargo, dan muestras de un tenor de vida admirable y, a juicio de todos, increíble. Habitan en su propia patria, pero como forasteros; toman parte en todo como ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjeros; toda tierra extraña es patria para ellos, pero están en toda patria como en tierra extraña. Igual que todos, se casan y engendran hijos, pero no se deshacen de los hijos que conciben. Tienen la mesa en común, pero no el lecho.
Viven en la carne, pero no según la carne. Viven en la tierra, pero su ciudadanía está en el cielo. Obedecen las leyes establecidas, y con su modo de vivir superan estas leyes. Aman a todos, y todos los persiguen. Se los condena sin conocerlos. Se les da muerte, y con ello reciben la vida. Son pobres, y enriquecen a muchos; carecen de todo, y abundan en todo. Sufren la deshonra, y ello les sirve de gloria; sufren detrimento en su fama, y ello atestigua su justicia. Son maldecidos, y bendicen; son tratados con ignominia, y ellos, a cambio, devuelven honor. Hacen el bien, y son castigados como malhechores; y, al ser castigados a muerte, se alegran como si se les diera la vida. Los judíos los combaten como a extraños, y los gentiles los persiguen, y, sin embargo, los mismos que los aborrecen no saben explicar el motivo de su enemistad.
Para decirlo en pocas palabras: los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo. El alma, en efecto, se halla esparcida por todos los miembros del cuerpo; así también los cristianos se encuentran dispersos por todas las ciudades del mundo. El alma habita en el cuerpo, pero no procede del cuerpo; los cristianos viven en el mundo, pero no son del mundo. El alma invisible está encerrada en la cárcel del cuerpo visible; los cristianos viven visiblemente en el mundo, pero su religión es invisible. La carne aborrece y combate al alma, sin haber recibido de ella agravio alguno, sólo porque le impide disfrutar de los placeres; también el mundo aborrece a los cristianos, sin haber recibido agravio de ellos, porque se oponen a sus placeres.
El alma ama al cuerpo y a sus miembros, a pesar de que éste la aborrece; también los cristianos aman a lo que los odian. El alma está encerrada en el cuerpo, pero es ella la que mantiene unido al cuerpo; también los cristianos se hallan retenidos en el mundo como en una cárcel, pero ellos son los que mantienen la trabazón del mundo. El alma inmortal habita en una tienda mortal; también los cristianos viven como peregrinos en moradas corruptibles, mientras esperan la incorrupción celestial. El alma se perfecciona con la mortificación en el comer y beber; también los cristianos, constantemente mortificados, se multiplican más y más. Tan importante es el puesto que Dios les ha asignado, del que no les es lícito desertar.


lunes, 7 de mayo de 2012

CÁRITAS -AÑO 2011- ANTE LA CRISIS

En el semanario ALFA Y OMEGA de 3 de mayo de 2012, número 784 y firmado por José Antonio Méndez, podemos leer esta reseña sobre Cáritas y su admirable atención en el pasado año 2011 a tantas y tantas personas y familias martirizadas por la crisis. Obras son amores y no buenas razones, dice nuestro refranero. Y la Iglesia española a través de Cáritas demuestra su amor´en esas buenas obras y nos presenta sus obras llenas de amor y servicialidad. Transcribo aquí sus palabras y sus datos.
Román Encabo.

«Una sociedad que no reconoce los derechos y la dignidad de los más pobres, terminará por no reconocerse a sí misma». Con esta frase presentó don Sebastián Mora, Secretario General de Cáritas Española, los datos de los Programas y Servicios de Apoyo al Empleo y la Formación que la institución de caridad de la Iglesia llevó a cabo en 2011. A pesar de la dificil coyuntura económica y social por la que atravesó España el pasado año, la labor de Cáritas demostró que, «si hay voluntad, compromiso, acción e imaginación, también en el ejercicio de la caridad, es posible construir oportunidades».
Las cifras de Cáritas avalan sus palabras: en 2011, Cáritas atendió a 80.417 personas (el 68%, mujeres), de las cuales, 13.148 consiguieron un puesto de trabajo. Con un dato curioso: según el portal Teinteresa.es, mientras Cáritas encuentra trabajo al 16% de los que acuden a sus servicios –la mayoría de ellos, parados de muy larga duración–, el INEM tiene un porcentaje de éxito de sólo el 3%.

Además de estos más de 13.000 puestos de trabajo, Cáritas atendió a 58.199 personas en sus servicios de Información y Orientación laboral; llevó a cabo Acciones Formativas y prácticas en empresas para 10.442 personas; realizó acciones de Intermeciación Laboral con 21.836 personas –de las cuales, más de 5.700 encontraron trabajo– y 10.000 empresas; e impulsó 5 cooperativas, 17 empresas de inserción, un centro especial de empleo y 18 talleres, que dieron trabajo a 318 personas en situación de exclusión social.

Con razón puede decir Sebastián Mora: «Nadie nos va a robar la esperanza. Somos la expresión caritativa de la Iglesia».

José Antonio Méndez

jueves, 3 de mayo de 2012

REAL MADRID CAMPEÓN DE LIGA 2011-2012



Una vez más  y, con ésta, van 32 el Real Madrid se ha proclamado CAMPEÓN DE LA LIGA ESPAÑOLA, a falta de celebrarse, aún, dos partidos. ¡ALIRÓN, ALIRÓN EL MADRID ES CÁMPEÓN!.

El Real Madrid se ha erigido en justo campeón de Liga 2011-2012, campeonato que ha dominado desde el principio al fin, como bien afirma mi paisano (ex Navalacruz) y capitán del equipo Iker Casillas. No ha sido fácil para el equipo de Chamartín, pues, la Liga tiene muchas dificultades, unas propias y otras externas, que la configuran como uno de los campeonatos más difíciles de ganar.

En principio, es un campeonato muy largo, que dura muchos meses. En este sentido, la regularidad será el baremo que indicará quién es el mejor: El más regular. En segundo lugar, el futbol de hoy está -más que nunca- rodeado de muchísimos intereses. Confluyen, en este aspecto, intereses económicos de las múltiples empresas publicitarias; intereses de influyentes y poderosos representantes de futbolistas; los intereses de los diferentes clubs de futbol que, a su vez, están rodeados de intereses socio-políticos -el caso del Barsa es meridiano-; los intereses de la Federación Española y de la Liga de Futbol Profesional;  y los intereses profesionales y económicos de los deportistas, punto de apoyo, a su vez, de todos los anteriores.

Teniendo en cuenta lo anterior, el Real Madrid se ha levantado sobre todas las dificultades que han surgido a su paso -que han sido muchas- y, a pesar -tampoco lo olvidemos- de poderosísimas fuerzas contrarias en el mundo periodístico deportivo se ha proclamado Campeón de la Liga, sin ningún tipo de discusión, ni siquiera por parte de sus contrarios blaugranas.

Durante estos meses, se ha intentado, desde diferentes intereses y con diversos motivos, desestabilizar al Real Madrid poniendo de relieve el carácter, a veces, maleducado y huraño de José Mouriño, su entrenador. Se han puesto al conocimiento público desavenencias, unas veces ciertas y otras inventadas, entre los jugadores, se  ha puesto énfasis en el carácter mercantilista que Florentino Pérez quería insuflar al Club, dada su circunstancia personal de gran empresario.... En fín, se ha tratado por activa, pasiva y perifrástica de desestabilizar, con ánimo de que el Real Madrid perdiese el paso y no hiciese un lustroso desfile liguero. Pero, no lo han conseguido.


Cierto, que Mouriño deja un poco que desear en su trato profesional con la prensa. Podía ser más diplomático. En su descargo decir que ni en Reino Unido ni en Italia ha encontrado nunca el luso una prensa más hostil. Sí, podrá ser un mal encarado, pero el vestuario está, fundamentalmente, con él y su carta de presentación son los resultados. Donde va hace al equipo campeón. Si cierto sector del periodismo le deja, limará estos comportamientos mal educados y se centrará más en el futbol. Lo que pasa es que, quizá, eso es lo que no quieren algunos plumillas.

En cuanto al vestuario, es un vestuario normal. Cierto que en él, como en todos, hay grupos de jugadores que se sienten más unidos entre sí que con el resto; que los luso-brasileños forman un grupito muy fuerte, aspecto éste sobre el que Casillas -en su función de Capitán- tuvo que hacer reflexionar, en su momento, al entrenador; que el capitán, a lo mejor no sea el mejor amigo del entrenador... pero, lo cierto es que en el vestuario del Madrid -repito, como en el de todos los clubs- hay unión, la suficiente unión para, en piña, hacer al Madrid CAMPEÓN.

El año pasado, campeón de la Copa del Rey. Este, campeón de la Liga. Y -aquí, el gran mérito- todo ello, teniendo que hacerse un hueco en las temporadas en que se ha topado con el equipo que mejor ha practicado a lo largo de la historia del balón, el Barcelona. El Barcelona venía jugando tan extraordinariamente bien, que el Madrid -como el resto de los equipos españoles y europeos- se veía incapaz de acercársele. Sin embargo, desde la llegada de Mouriño, se ha visto un movimiento contrario: El Barcelona iba bajando y alejándose, en la misma medida que el club de Concha Espina subía y se acercaba. Este año los blancos han estado en un trís de hacer doblete, ganando la Champion's. Hubiera sido el summum. Pero, hay que valorar en su justa medida el triunfo liguero. Ha sido un paso, muy sustancial, en ese acercamiento y ello supone poner una fuerte nube encima de los blaugranas, cuya sombra ya ha tenido un primer efecto, la dimisión del entrenador Pep Guardiola. ¡Que continúe la progresión!.


                   ¡HALA MADRID!!!!  

       ¡ EL MADRID ES CAMPEÓN!!!!!!