sábado, 28 de marzo de 2009

V DOMINGO DE CUARESMA: LECTURAS


Al objeto de administrar espacio, cuelgo la http que a continuación se indica, para tener acceso a las lecturas de este quinto domingo de Cuaresma.

miércoles, 25 de marzo de 2009

NUEVA SENTENCIA DEL TS SOBRE EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

NUEVA SENTENCIA DE EPC
Pinchando en este enlace pueden acceder a la lectura íntegra de la Sentencia.

http://www.libertaddigital.com/fotos/noticias/sentencia-epc-andalucia-2.pdf

martes, 24 de marzo de 2009






25 de marzo
Solemnidad
Comentario tomado de www.ewtn.com/spanish/saints/
La Anunciación del Señor
El Anuncio del Ángel a María
En el primer capítulo del Evangelio de San Lucas leemos:
« Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. »
La palabra "ángel" significa: Un mensajero, un mensajero de Dios.
Gabriel: El que trae buenas noticias, de parte de Dios.
Una virgen es en la Santa Biblia una mujer que no ha cometido impurezas. En el mundo hay muchas mujeres vírgenes, pero una es más pura y más santa que las demás y la llamamos "Santísima Virgen". Es la madre de Jesús.
Comprometida en matrimonio (Desposada): Unos meses antes de casarse, los novios firmaban un compromiso de matrimonio, para que el esposo pudiera dedicarse tranquilamente a preparar todo lo necesario para su próximo hogar, sin peligro de que después la prometida ya no se casara con él.
Desposada a un hombre llamado José.
En Israel era muy estimado el nombre de María. Así se llamaba la hermana de Moisés, y en tiempos de Jesús este nombre era tan popular, que las tres mujeres que estuvieron presentes en el Calvario, todas tenían el nombre de María. Las tres Marías.
María es un nombre que significaba "Señora" o "Princesa", pero varios autores dicen que en Egipto el nombre de María proviene de dos palabras: "Mar": la hija preferida, e "ia": abreviatura de IAVEH: Dios. Por lo cual el nombre de María significa: La hija preferida de Dios. Y en verdad que sí corresponde muy bien este significado a lo que en realidad ha llegado a ser la Madre de Jesús: la hija que más quiere Dios.
« Y entrando, le dijo: «Salve, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Salve: En hebreo, Shalon Jalai, o sea: ¡Yo te saludo. Te felicito. Alégrate! Cada vez que rezamos el Avemaría saludamos a la Virgen con el mismo saludo con el que la saludó el ángel en el día más feliz de su vida, en el día de la Anunciación, cuando ella empezó a ser Madre de Dios. Podremos decir que no hemos saludado al Presidente o al Papa, pero sí hemos saludado muchas veces a la Virgen Santa con el saludo que a Ella más le agrada, el que le compuso el mismo Dios en persona.
Llena de gracia: La mujer que más gracias o favores ha recibido de Dios. Llena de gracia quiere decir: la muy simpática para Dios. Si Ella hubiera tenido algún pecado, ya no habría sido totalmente simpática para Nuestro Señor. Pero Ella no tuvo ni la más mínima mancha de pecado.
El Señor está contigo: Los israelitas cuando querían animar a una persona y asegurarle que le iban a suceder cosas maravillosas le decían: "El Señor está contigo". Es que "si Dios está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?". Cada vez que rezamos el Avemaría felicitamos a la Virgen por esta bella noticia: ¡El Señor está siempre contigo! ¡Y ojalá que esté siempre también con cada uno de nosotros!
« Ella se conturbó por estas palabras, y preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas,María, porque has hallado gracia delante de Dios ».
No temas: Es una frase que en la Santa Biblia se repite muchas veces, dirigida hacia las personas que Dios elige para sus grandes obras. ¡No temas, porque Dios va contigo y te ayudará en todo. ¡No temas!
«has hallado gracia delante de Dios»
Maravilloso elogio. Ojalá se pudiera decir también de cada uno de nosotros.
«vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.»
El nombre Jesús significa: el que salva de los pecados. Porque El ha venido a salvarnos a los pecadores y a pagar nuestras deudas ante Dios.
« Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinono tendrá fin. »
Bellísimas noticias acerca de Jesús, que conviene recordar y no olvidar jamás.
« María respondió al ángel: '¿Cómo será esto, puesto queno conozco varón? El ángel le respondió: 'El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios... Dijo María: 'He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.' Y el ángel dejándola se fue. »
Y en aquel momento el Hijo de Dios se encarnó y se hizo hombre en el vientre Santísimo de la Virgen María. Día grande y mil veces bendito en el que Dios se vino a vivir entre nosotros.
En 9 meses será Navidad, el día del Nacimiento de Jesús.
¡Gracias Señor te damos por haber asumir nuestra humanidad para salvarnos!
Tanto amó Dios al mundo que le dió a su propio Hijopara que el mundo se salve por medio de Él. (Evangelio de San Juan).
Quisiera añadir un comentario de John Henry Newman, protestante convertido al catolicismo:
"Los Santos Padres siempre han tomado la obediencia perfecta y la pureza de la Santísima Virgen del mismo relato de la Anunciación, en que ella se convirtió en Madre de Dios. Cuando el Ángel se le apareció y le manifestó la voluntad de Dios, dicen que ella mostró en particular cuatro gracias: humildad, fe, obediencia y pureza. Y además, estas gracias fueron, por así decir, las condiciones preparatorias para que pudiera convertirse en administradora de tan alta dispensación. De manera que si ella no hubiera tenido fe, y humildad, y pureza, y obediencia, no habría merecido ser Madre de Dios. Así es común decir que María concibió a Cristo en su espíritu antes que en su cuerpo, es decir que la bienaventuranza de la fe y la obediencia precedieron a la de ser una Madre Virgen. Y más aún, dicen que Dios esperó su consentimiento antes de entrar en ella y tomar su carne. Al igual que El no hizo ningún milagro poderoso en su pueblo porque no tenían fe, así este gran milagro, por el cual El se convirtió en el Hijo de una criatura, fue retenido hasta que ella fue probada y hallada digna -hasta que ella obedeció.

Pero hay algo más que agregar a lo dicho. Acabo de decir que las dos bienaventuranzas no podían separarse, sino que iban juntas. "Feliz el seno" etc.; "Sí, pero felices más bien", etc. Es verdad; pero observad esto. Los Santos Padres siempre enseñan que en la Anunciación, cuando el Ángel se apareció a Nuestra Señora, ella mostró que prefería lo que Nuestro Señor llamó la mayor de las dos bienaventuranzas. Porque cuando el Ángel le anunció que era la elegida para tener aquella bendición la cual toda mujer judía había esperado durante siglos, la de ser Madre del Cristo prometido, María no se apoderó de la noticia, como otra hubiera hecho, sino que esperó. Esperó hasta que pudo saber que esa maternidad era coherente con su virginidad. No estaba dispuesta a aceptar el más maravilloso honor, y no lo estuvo, hasta que pudo estar satisfecha en este punto: "¿Cómo será esto, pues no conozco varón? Los Padres consideran que había hecho voto de virginidad, y que estimaba ese estado santo más importante que el dar a luz al Cristo.
Tal es la enseñanza de la Iglesia que muestra claramente que ella observa cuidadosamente la doctrina de las palabras de la Escritura, a las que me refiero, que considera íntimamente que la Santísima Virgen las sintió, a saber, que aunque feliz fue el seno que dio a luz a Cristo y felices los pechos que lo amamantaron, sin embargo, más feliz era el alma dueña de ese seno y de esos pechos, más feliz era el alma llena de gracia, la cual porque fue favorecida fue recompensada con el extraordinario privilegio de ser elegida para ser Madre de Dios".

lunes, 23 de marzo de 2009

CRISIS Y CORTINAS DE HUMO


Según dicen grandes analistas, estamos sufriendo la peor crisis de las hasta ahora conocidas. Incluida la célebre de 1929. En España el número de parados anda por los cuatro millones, de tal forma que de cuatro familias una tiene algún parado. El futuro aún más trágico. Los expertos más optimistas hablan que será a partir de 2010 cuando empezarán a pasar los nubarrones de esta crisis y a abrirse algunos claros económico-financieros. Los jóvenes han desistido de poder comprar un piso e independizarse de la familia. Ninguna entidad bancaria o financiera les da un préstamo, ni por equivocación.

Bien, ésta y aún peor es la situación y en vez de comprobar que todos nuestros políticos, nuestros economistas, nuestros empresarios, nuestros sindicatos se devanan los sesos intentando descubrir fórmulas para atajar la crisis, en un primer e inmediato momento, y poner, después, los medios necesarios para superarla y poder afrontar el nuevo futuro; en vez de éso, resulta que nos siguen dando ejemplos meridianos de su grandeza de objetivos. Veamos cuales son sus inquietudes, que devienen, por innecesarias -muchas veces- en verdaderas cortinas de humo con el objetivo de distraer a incautos e ignorantes:

. Discutir si afecta al fondo o a la forma el anuncio de la retirada de nuestras fuerzas armadas de Kosovo.

. Lanzarse requiebros y miradas furtivas para ver si en el País Vasco se puede constituir un gobierno que cuente conmigo y no contigo; que, si no directamente y en este primer momento, a ver si luego, una vez constituido gobierno, podemos seguir teniendo cuotas de poder y mantener el statu quo, aunque sea faltando a pactos o contratos.

. Lanzar toda la furia e inquina del progresismo barato contra la Iglesia, porque defiende -¿cómo no iba a hacerlo?- la vida, toda vida y desde el principio hasta la muerte. El colmo, aquí, es cuando en un alarde de erudición naturalista se matiza que el lince del anuncio no es "ibérico". ¡Qué culturón!

. Si a esos progresistas anticlericales les queda, después de la "lucha" del punto anterior, una brizna de fuerza, la dirigirán, cómo no, contra el Papa Benedicto XVI, por atreverse a decir que defender el condón en la lucha contra el Sida no es sino quedarse en las ramas y no ir a las verdaderas causas que causan tal pandemia. Es igual, se le critica sin pensar que es la Iglesia, la que preside el Papa, la institución que tiene en el mundo mayor número de personas dedicadas a la lucha contra el Sida en hospitales y centros de acogida y todo ésto en el tercer mundo, y en los lugares donde no hay intereses estratégicos, motivo éste por el que los grandes laboratorios y los Estados occidentales ni se preocupan. Defendiendo sólo a las personas y a éstas enfermas.

. En las televisiones, en vez de mostrar cómo con la tradicional comida casera, bien administrada, puede ser un buen instrumento para sortear la crisis, por el contrario, nos abruman con platos exóticos en su elaboración y con elementos culinarios al alcance de todos, sobre todo de los parados: 100 gramos de almejas, 1kg. de langostinos, cochinillo... y todo ello acaramelado, pues, la presentación es muy importante, dicen.

Podríamos seguir y seguir. La casa se derrumba, el barco se va a pique, pero, lo importante es afrontarlo con un puro en la boca y una buena música de fondo, para que no falte la alegría. Demencial. Empieza a dar vergüenza ver cómo las fuerzas políticas siguen con su habitual y ya conocida estrechez política de parietales y son incapaces de re-unirse, coger el toro de la crisis por los cuernos y tras implementar unos nuevos Pactos de la Moncloa afrontar el reto de la inhumana crisis.

Todos tenemos la obligación de concienciarnos de la terrible realidad y como ciudadanos debemos exigir a los políticos, economistas, financieros, bancarios, sindicalistas, empresarios, a todos, que el único y principal objetivo sea dar solución -mejor soluciones, pues, no creo que baste sólo una- a esta terrible crisis.

Primer paso, al respecto: No dejarnos liar y enredar en discusiones que no son otra cosa que cortinas de humo, para despistarnos y no dejarnos ver lo único serio, hoy, socialmente: solucionar la crisis.

domingo, 22 de marzo de 2009

VÍA CRUCIS POPULAR CANTADO
































Primera Estación
JESÚS CONDENADO A MUERTE
Adorámoste Cristo, bendecímoste,
Que por tu santa cruz redimiste al mundo
(Se repite en todas)
Acompaña a tu Dios, alma mía,
cual vil asesino llevado ante el Juez;
y al autor de la vida contempla
por tí condenado a muerte cruel
Dulce Redentor,
para mí era la pena de muerte.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón
Madre afligida
De pena hondo mar,
Logradnos la gracia
De nunca pecar

Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri

Segunda Estación
JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS
Con la cruz de tus culpas cargado,
exhausto de fuerzas, camina tu Dios.
Y a subir la pendiente le impelen
por fuera sayones, por dentro tu amor.
Dulce Redentor,
mis pecados tus hombros oprimen.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón

Tercera Estación
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ

Con sus alas de nieve los ángeles
pasmados de espanto, cubrieron tu faz,
bajo el tosco y pesado madero,
en tierra caído, su Dios al mirar.
Dulce Redentor,
por mis yerros caíste en tierra.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón

Cuarta Estación
JESÚS ENCUENTRA A SU SANTÍSIMA MADRE

Del calvario subiendo a la cumbre,
el Reo Divino a su Madre encontró,
y una espada de filos agudos
del Hijo y la Madre hirió el corazón.
Dulce Redentor,
yo esa herida causé a vuestra Madre.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Quinta Estación
EL CIRINEO LE AYUDA A LLEVAR LA CRUZ

Porque al monte con vida llegase,
los duros escribas, con saña infernal,
a Simón Cirineo alquilaron
que a Cristo ayudase la cruz a llevar.
Dulce Redentor,
yo también quiero ser Cirineo.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Sexta Estación
LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS

Con ternura y piedad la Verónica
el rostro sangriento de Cristo enjugó,
y en tres pliegues de lienzo, por premio,
Grabada la imagen llevó del Señor.
Dulce Redentor,
En mi pecho grabad vuestra imagen.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Séptima Estación
CAE JESÚS POR SEGUNDA VEZ

Otra vez el Señor de los cielos
volvió fatigado el polvo a besar;
otra vez los esbirros crueles
en El desfogaron su ira y crueldad.
Dulce Redentor,
nunca más caeré ya en pecado.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Octava Estación
HABLA JESÚS A LAS HIJAS DE JERUSALÉN

Vió Jesús que unas cuantas mujeres,
movidas a lástima, lloraban por El,
y les dijo: “Llorad por vosotras,
piadosas mujeres, por mi no lloréis”.
Dulce Redentor,
vuestras penas taladran mi pecho.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Novena Estación

JESÚS CAÍDO EN TIERRA POR TERCERA VEZ

Con sus duras caídas, cristiano,
las tuyas pretende Jesús resarcir.
A tu Dios por tercera vez mira
de polvo y de sangre cubierto por tí.
Dulce Redentor,
vuestro amor del infierno me libre.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Décima Estación
DESPOJAN A JESÚS DE SUS VESTIDURAS

Con furor los vestidos quitaron
del monte en la cumbre al paciente Jesús.
Y por no iluminar tanta afrenta,
las puras estrellas negaron su luz.
Dulce Redentor,
ya no más liviandad ni impureza.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Undécima
JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
Ya alma mía en la cruz, duro lecho,
tus miembros sagrados extiende tu Bien;
y con clavos agudos taladra
los viles soldados sus manos y pies.
Dulce Redentor,
yo esos clavos clavé en vuestros miembros.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Duodécima Estación
AQUÍ MURIÓ EL SALVADOR

Tiembla el orbe y el sol se oscurece,
al ver en un palo expirar a su Dios.
Rompe en llanto también tu, alma mía,
pensando que muere Jesús por tu amor.
Dulce Redentor,
mis pecados os dieron la muerte.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón

Décimo tercera Estación
JESÚS MUERTO EN BRAZOS DE SU MADRE

De Jesús el cadáver sagrado,
María en sus brazos llorando tomó;
y con voz de dolor le decía:
¿Quién muerte te ha dado mi Bien
Y mi amor?
Dulce Redentor,
respondedle que aquí está el culpable.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

Décimo cuarta Estación
JESÚS MUERTO EN EL SEPULCRO

En un frío y profundo sepulcro
los restos sagrados guardáronse ya.
Triste Madre, cuán sola te quedas:
Seré yo el consuelo de tu soledad.
Dulce Redentor,
yo a la Madre privé de su Hijo.
Ya lloro mis culpas y os pido perdón.

IV DOMINGO DE CUARESMA: LECTURAS


SEGUNDA LECTURA: De la carta a los Efesios:
Efesios 2: 4 - 10

Pero Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amo, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo - por gracia habéis sido salvados - y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo Jesús, a fin de mostrar en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de su gracia, por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe.

En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos.


EVANGELIO: De Evangelio de San Juan:


Juan 3: 14 - 21

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna.

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que creee en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.

Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras.

Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.»

sábado, 21 de marzo de 2009

HUMANIZACIÓN DE LA SEXUALIDAD

JUAN MANUEL DE PRADA
Sábado, 21-03-09 en el ABC digital:
EL Mátrix progre ha reaccionado ante unas palabras de Benedicto XVI que reclamaban una «humanización de la sexualidad» como la niña del exorcista reaccionaba cuando la asperjaban con el hisopo. Y es natural que reaccione así, pues lo que el Matrix progre postula es una sexualidad deshumanizada y una «solidaridad de lejanías», consistente en condecorarse la solapa de la chaqueta con escarapelas solidarias y en enviar remesas de condones al África, para que los africanos practiquen a destajo el «sexo seguro», que es como en el Mátrix progre llaman a la sexualidad deshumanizada. Cuando el Papa mira a un enfermo de sida, ¿qué ve en él? Pues ve, en expresión evangélica, a uno de esos «pequeñuelos» sobre los que un seguidor de Jesús tiene la obligación de volcarse, fundiéndose con su dolor. En cambio, cuando el Mátrix progre mira a un enfermo de sida, ¿qué ve en él? Pues ve, como diría el ministro de los condones, una «tormenta de hormonas».
Y, claro, cuando en un enfermo de sida ves una tormenta de hormonas, sólo se te ocurre regalarle un chubasquero, para que la tormenta no lo empape. Que es tanto como si a un pirómano le regalas un extintor, para que el fuego no lo abrase. El sida tiene su origen en la promiscuidad sexual; y el Mátrix progre, en lugar de combatir la promiscuidad sexual, la exalta y aplaude, exhortando a sus súbditos a entregarse a ella sin recato y regalándoles luego un condón, para que actúe como salvoconducto de su promiscuidad. Es doctrina establecida en el Mátrix progre que los males no deben atajarse en su origen, sino en sus consecuencias; porque atajar el mal en sus orígenes nos libera de su esclavitud, mientras que combatir sus consecuencias nos hunde más en la esclavitud y nos hace confiarlo todo en la eficacia del salvoconducto que el Mátrix progre nos dispensa. La discusión sobre la eficacia del salvoconducto, adonde el Mátrix progre pretende conducir el debate (llevando el agua a su molino), resulta bizantina: pues, independientemente de que los condones garanticen o no un «sexo seguro», lo que es indubitable es que garantizan un sexo deshumanizado. Las personas a las que previamente has esclavizado, confiándolas en la eficacia del salvoconducto que les regalas, no pueden liberarse de su esclavitud, cuando el salvoconducto les falta; y la exaltación de la promiscuidad produce personas que no pueden dejar de ser promiscuas, aunque se hayan olvidado de meter un condón en el bolsillo, como el pirómano no puede renunciar a su pulsión aunque se haya dejado olvidado en casa el extintor.
Benedicto XVI cree en la «humanización de la sexualidad», que consiste en liberar al hombre de la esclavitud de la promiscuidad. Cree que la sexualidad debe contribuir a restituir al hombre su verdadera naturaleza, que no consiste en chapotear en una «tormenta de hormonas» (aunque sea con chubasquero), sino en buscar un sentido vital profundo en el que eros y ágape -amor carnal y amor como donación de afectos- formen una unidad liberadora. En el Mátrix progre predicar la humanización de la sexualidad es piedra de escándalo, porque liberar al hombre de sus esclavitudes erosiona su dominio. Y, con obsceno furor, arremeten contra el Papa, asegurando que sus declaraciones constituyen un «atentado contra la vida»; se lo dicen con repugnante cinismo, sobre su atalaya de mil millones de abortos en los últimos treinta años, a quien más denodadamente defiende en nuestra época la dignidad de la vida humana. Pero Benedicto XVI conoce bien aquellas palabras de la Epístola a los Romanos: «Por lo cual Dios los entregó a las concupiscencias de sus corazones, a la inmundicia con que deshonran entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira»; y conoce también la naturaleza martirial de su ministerio.

ANIVERSARIO DE LA PEPA: ¡VIVA LA PEPA!
















El día 19 de marzo de 1812 fue promulgada la Constitución española redactada en Cádiz, vulgarmente llamada La Pepa, por el día de su promulgación, solemnidad de San José.


Esta Constitución es considerada, generalmente, como la primera Constitución Española, aunque, algunos autores, como Jorge de Esteban, sostienen que el primer texto constitucional escrito fue el Estatuto de Bayona de julio de 1808. Lo que pasó es que este Estatuto no llegó a estar vigente en la totalidad del territorio español, amén de ser una carta otorgada por Napoleón, a cambio de perder nuestra independencia, aunque en su redacción tomaron parte 150 compromisarios españoles elegidos por estamentos e instituciones tradicionales españoles, los afrancesados.

Ahora mucha gente joven oirá hablar de que nuestra democracia es una democracia joven, por el poco tiempo transcurrido desde la promulgación de nuestra actual y última Constitución en 1978. Sin embargo, cuando se promulgó la Constitución en 1912, España era uno de los cinco países que se incorporaron al constitucionalismo moderno.El constitucionalismo, como tal, nació con la Carta Magna de los Estados Unidos de América, promulgada en el año 1787, aunque hay que reconocer que Gran Bretaña ya poseía con anterioridad una constitución consuetudinaria, no escrita.

La Constitución de Cádiz, aunque sigue el modelo constitucional francés de 1791, al que calca incluso en alguno de sus artículos, sin embargo, llegó a tener mucha más influencia que ésta, desempeñando un papel referente y decisivo en el nacimiento del Liberalismo europeo del siglo XIX.

En España, con la Constitución de 1812, se dio, entonces, una transformación en algunos puntos similar a la acaecida con la promulgación de la Constitución actual de 1978. Las dos han supuesto una verdadera reforma política, sin necesidad de derramar ni una sola gota de sangre. Cuando Cádiz la sangre se reservaba para la lucha contra el gabacho y en 1978 se tenía muy cercana la inútil sangre vertida en nuestra guerra incivil. Otra similitud radica en que ambas suponen un corte radical con la forma de Estado: Se pasa de un estado absolutista, en la primera, o dictatorial, en la última, a un Estado democrático y de derecho. Otro tercer punto de coincidencia: La Soberanía deja de fundamentarse en el Rey o en el Dictador y se ubica en el pueblo. Con la Constitución de Cádiz nace la Soberanía popular, concepto éste que supone que los Diputados, una vez nombrados, representaban individualmente a toda la Nación y no sólo a la circunscripción por la que habían sido elegidos. De lo dicho se colige que la Monarquía deja de ser soberana y se convierte en Monarquía constitucional y democrática, estableciendo la división de poderes Y, finalmente, ambas constituciones coinciden en eliminar la jerarquía clasificatoria y discriminatoria en la sociedad. En adelante, todos los españoles seríamos iguales ante la Ley.

Y lo importante, en ambas y cómo indicaba más arriba, que todo esto se logró sin necesidad de derramar una gota de sangre. Fueron, en ambos casos, Transiciones paradigmáticas, que, posteriormente, muchos otros países han tomado como ejemplo, para lograr idéntico fin: lograr la transición de regímenes dictatoriales y antidemocráticos a Estados democráticos y de derecho.
Por tanto, al conmemorar el 197º aniversario de aquella Constitución de Cádiz, todos los que nos sintamos constitucionalistas y queremos un Estado democrático y de derecho podemos decir en alta voz: ¡¡VIVA LA PEPA!!

domingo, 15 de marzo de 2009

LA CUARESMA: PREPARACIÓN PARA LA PASCUA


Al comenzar la Cuaresma, el primer signo externo que los cristianos palpamos es que ya no entonamos el “aleluya”, el canto de alegría por excelencia de los discípulos del Resucitado: “Alegraos siempre en el Señor” (Filp. 4,4). Ahora, en la Cuaresma, enmudece el aleluya y el cristiano lo siente como si se le hubiera, de alguna manera, robado el símbolo de esa perenne alegría de su fe. Digo el símbolo, pues, la alegría, como tal, nadie puede robárnosla, pues, Cristo permanece presente en medio de nosotros y Cristo es la alegría. Lo cierto es que, en cierta forma, la liturgia, al eliminar el símbolo del canto del aleluya, nos quiere pedagógicamente mostrar, nos quiere hacer sentir la lejanía del Señor. El mismo Cristo avisó a sus discípulos: Llegarían tiempos en que les sería arrebatado el Esposo (Mateo 9,15) y, entonces, ayunarían, es decir, estarían tristes, se abstendrían de comer y beber, llorarían. Y el que ayuna y llora no puede entonar cantos de alegría, sino lamentaciones.

Cristo, desde su resurrección, es el Señor, el Kyrios sentado en su trono junto al Padre en perpetua bienaventuranza. Ese es el reino de la vida, cuyo inmutable presente llena la alegría. Y si Cristo es nuestra Cabeza, y esa es la situación alegre y gloriosa de la Cabeza, nosotros, los restantes miembros del cuerpo, gozamos ya anticipadamente, por la fe y la vida sacramental, de esa realidad. Pregustamos esa alegría. Pero, existe una diferencia: Cristo, la cabeza, ha alcanzado ya esa plenitud de vida junto al Padre, pero, nosotros, los miembros, en lo que atañe a nuestra vida carnal, corporal, terrena, permanecemos aún en tinieblas. Alguien ha comparado esta situación con la que se contempla al observar las altas montañas, por ejemplo, nuestro cercano Gredos: En la primera hora de la alborada, al romper la mañana, o al caer la tarde, las altas cimas suelen, con frecuencia, brillar como coronadas de una aureola, mientras las laderas se pierden, aún, en la penumbra o en la oscuridad. Nosotros, cual las laderas, vivimos por la fe en la esperanza de esa luz inextinguible, pero, sometidos ahora a nuestro ser terreno vivimos aún “en tinieblas y en sombras de muerte”. Pero sabemos, eso sí, que un día también para nosotros amanecerá el sol en todo su esplendor y que, entonces, también las laderas y valles de nuestro ser, de nuestra vida, quedarán inundados de luz.

Y aquí encontramos sentido a la Cuaresma. La lucha entre la luz que esperamos y las sombras que nos envuelven exigen de nosotros un ejercicio, un esfuerzo: debemos desechar cualquier ropaje que nos impida ser inundados por la luz; hemos de reflexionar, ahondando en los surcos más íntimos de nuestro propio ser, y descubrir cuales son los aparejos que nos sobran, para, descubierta la luz, salir a su encuentro y sentirnos plenamente refulgentes en ella. La Cuaresma es el tiempo en el que debemos encontrarnos con nosotros mismos, con lo más prístino y puro de nosotros mismos, arrojando fuera todo lo que a esto se oponga, pues, sólo mediante este previo vaciamiento –aquí el sentido del ayuno, la oración y la limosna- encontraremos en nosotros a Dios: “En quien vivimos, nos movemos y existimos”.

Ese esfuerzo cuaresmal es similar al entrenamiento que necesitan y al que se someten los soldados para aprender a enfrentarse con el enemigo. Primero hay que estudiar los puntos flacos del enemigo, templar sus fuerzas y adiestrarse en el manejo de las armas. En la Cuaresma, descubrimos que las mejores armas, como le pasa al soldado, no son las ofensivas, sino la sufrida perseverancia, la aparente destrucción de sí mismo. La victoria aquí no supone la humillación de los otros, sino la renuncia de sí mismo. Por eso dice San Pablo, “cuando flaqueo, entonces soy fuerte” (2 Cor. 1,10).

El ayuno y la oración son dos actitudes, más que hechos concretos, básicas para que el cristiano nos encontremos con la Luz, con la Vida, con la Verdad; para que nos reencontremos con Cristo. La Cuaresma, tiempo de preparación, exige un ejercicio de entrenamiento de este tipo, enmarcado en una actitud del alma: Bueno es esperar en silencio la salud de Dios” (Lamentaciones 3,26).

sábado, 14 de marzo de 2009

CARTA DEL PAPA, CON MOTIVO DE LA REMISIÓN DE LA EXCOMUNIÓN DE LOS CUATRO OBISPOS CONSAGRADOS POR LEFEBVRE

Aunque es un poco extensa, quiero, sin embargo, colgar en mi blog la carta íntegra del Papa Benedicto XVI a los Obispos, con motivo del levantamiento de la excomunión a los obispos ordenados por Lefebrvre. El Papa está sufriendo durísimos ataques. Por eso, al colgar aquí su carta quiero expresar, explícitamente, mi humilde apoyo al Santo Padre, en estos momentos bastante duros para él.

CARTA SOBRE REMISIÒN EXCOMUNION OBISPOS DE LEFEBVRE
CIUDAD DEL VATICANO, 12 MAR 2009 (VIS).-Hoy se hizo pública una carta de Benedicto XVI a los obispos de la Iglesia católica sobre la remisión de la excomunión de los cuatro Obispos consagrados por el Arzobispo Lefebvre.
Ofrecemos el texto completo del documento, fechado el 10 de marzo y que se ha publicado en inglés, francés, español, italiano, alemán y portugués:
"Queridos Hermanos en el ministerio episcopal
La remisión de la excomunión a los cuatro Obispos consagrados en el año 1988 por el Arzobispo Lefebvre sin mandato de la Santa Sede, ha suscitado por múltiples razones dentro y fuera de la Iglesia católica una discusión de una vehemencia como no se había visto desde hace mucho tiempo. Muchos Obispos se han sentido perplejos ante un acontecimiento sucedido inesperadamente y difícil de encuadrar positivamente en las cuestiones y tareas de la Iglesia de hoy. A pesar de que muchos Obispos y fieles estaban dispuestos en principio a considerar favorablemente la disposición del Papa a la reconciliación, a ello se contraponía sin embargo la cuestión sobre la conveniencia de dicho gesto ante las verdaderas urgencias de una vida de fe en nuestro tiempo. Algunos grupos, en cambio, acusaban abiertamente al Papa de querer volver atrás, hasta antes del Concilio. Se desencadenó así una avalancha de protestas, cuya amargura mostraba heridas que se remontaban más allá de este momento. Por eso, me siento impulsado a dirigiros a vosotros, queridos Hermanos, una palabra clarificadora, que debe ayudar a comprender las intenciones que me han guiado en esta iniciativa, a mí y a los organismos competentes de la Santa Sede. Espero contribuir de este modo a la paz en la Iglesia.
Una contrariedad para mí imprevisible fue el hecho de que el caso Williamson se sobrepusiera a la remisión de la excomunión. El gesto discreto de misericordia hacia los cuatro Obispos, ordenados válidamente pero no legítimamente, apareció de manera inesperada como algo totalmente diverso: como la negación de la reconciliación entre cristianos y judíos y, por tanto, como la revocación de lo que en esta materia el Concilio había aclarado para el camino de la Iglesia. Una invitación a la reconciliación con un grupo eclesial implicado en un proceso de separación, se transformó así en su contrario: un aparente volver atrás respecto a todos los pasos de reconciliación entre los cristianos y judíos que se han dado a partir del Concilio, pasos compartidos y promovidos desde el inicio como un objetivo de mi trabajo personal teológico. Que esta superposición de dos procesos contrapuestos haya sucedido y, durante un tiempo haya enturbiado la paz entre cristianos y judíos, así como también la paz dentro de la Iglesia, es algo que sólo puedo lamentar profundamente. Me han dicho que seguir con atención las noticias accesibles por Internet habría dado la posibilidad de conocer tempestivamente el problema. De ello saco la lección de que, en el futuro, en la Santa Sede deberemos prestar más atención a esta fuente de noticias. Me ha entristecido el hecho de que también los católicos, que en el fondo hubieran podido saber mejor cómo están las cosas, hayan pensado deberme herir con una hostilidad dispuesta al ataque. Justamente por esto doy gracias a los amigos judíos que han ayudado a deshacer rápidamente el malentendido y a restablecer la atmósfera de amistad y confianza que, como en el tiempo del Papa Juan Pablo II, también ha habido durante todo el período de mi Pontificado y, gracias a Dios, sigue habiendo.
Otro desacierto, del cual me lamento sinceramente, consiste en el hecho de que el alcance y los límites de la iniciativa del 21 de enero de 2009 no se hayan ilustrado de modo suficientemente claro en el momento de su publicación. La excomunión afecta a las personas, no a las instituciones. Una ordenación episcopal sin el mandato pontificio significa el peligro de un cisma, porque cuestiona la unidad del colegio episcopal con el Papa. Por esto, la Iglesia debe reaccionar con la sanción más dura, la excomunión, con el fin de llamar a las personas sancionadas de este modo al arrepentimiento y a la vuelta a la unidad. Por desgracia, veinte años después de la ordenación, este objetivo no se ha alcanzado todavía. La remisión de la excomunión tiende al mismo fin al que sirve la sanción: invitar una vez más a los cuatro Obispos al retorno. Este gesto era posible después de que los interesados reconocieran en línea de principio al Papa y su potestad de Pastor, a pesar de las reservas sobre la obediencia a su autoridad doctrinal y a la del Concilio. Con esto vuelvo a la distinción entre persona e institución. La remisión de la excomunión ha sido un procedimiento en el ámbito de la disciplina eclesiástica: las personas venían liberadas del peso de conciencia provocado por la sanción eclesiástica más grave. Hay que distinguir este ámbito disciplinar del ámbito doctrinal. El hecho de que la Fraternidad San Pío X no posea una posición canónica en la Iglesia, no se basa al fin y al cabo en razones disciplinares sino doctrinales. Hasta que la Fraternidad non tenga una posición canónica en la Iglesia, tampoco sus ministros ejercen ministerios legítimos en la Iglesia. Por tanto, es preciso distinguir entre el plano disciplinar, que concierne a las personas en cuanto tales, y el plano doctrinal, en el que entran en juego el ministerio y la institución. Para precisarlo una vez más: hasta que las cuestiones relativas a la doctrina no se aclaren, la Fraternidad no tiene ningún estado canónico en la Iglesia, y sus ministros, no obstante hayan sido liberados de la sanción eclesiástica, no ejercen legítimamente ministerio alguno en la Iglesia.
A la luz de esta situación, tengo la intención de asociar próximamente la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei", institución competente desde 1988 para esas comunidades y personas que, proviniendo de la Fraternidad San Pío X o de agrupaciones similares, quieren regresar a la plena comunión con el Papa, con la Congregación para la Doctrina de la Fe. Con esto se aclara que los problemas que deben ser tratados ahora son de naturaleza esencialmente doctrinal, y se refieren sobre todo a la aceptación del Concilio Vaticano II y del magisterio postconciliar de los Papas. Los organismos colegiales con los cuales la Congregación estudia las cuestiones que se presentan (especialmente la habitual reunión de los Cardenales el miércoles y la Plenaria anual o bienal) garantizan la implicación de los Prefectos de varias Congregaciones romanas y de los representantes del Episcopado mundial en las decisiones que se hayan de tomar. No se puede congelar la autoridad magisterial de la Iglesia al año 1962, lo cual debe quedar bien claro a la Fraternidad. Pero a algunos de los que se muestran como grandes defensores del Concilio se les debe recordar también que el Vaticano II lleva consigo toda la historia doctrinal de la Iglesia. Quien quiere ser obediente al Concilio, debe aceptar la fe profesada en el curso de los siglos y no puede cortar las raíces de las que el árbol vive.
Espero, queridos Hermanos, que con esto quede claro el significado positivo, como también sus límites, de la iniciativa del 21 de enero de 2009. Sin embargo, queda ahora la cuestión: Era necesaria tal iniciativa? Constituía realmente una prioridad? No hay cosas mucho más importantes? Ciertamente hay cosas más importantes y urgentes. Creo haber señalado las prioridades de mi Pontificado en los discursos que pronuncié en sus comienzos. Lo que dije entonces sigue siendo de manera inalterable mi línea directiva. La primera prioridad para el Sucesor de Pedro fue fijada por el Señor en el Cenáculo de manera inequívoca: "Tú... confirma a tus hermanos" (Lc 22,32). El mismo Pedro formuló de modo nuevo esta prioridad en su primera Carta: "Estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere" (1 Pe 3,15). En nuestro tiempo, en el que en amplias zonas de la tierra la fe está en peligro de apagarse como una llama que no encuentra ya su alimento, la prioridad que está por encima de todas es hacer presente a Dios en este mundo y abrir a los hombres el acceso a Dios. No a un dios cualquiera, sino al Dios que habló en el Sinaí; al Dios cuyo rostro reconocemos en el amor llevado hasta el extremo (cf. Jn 13,1), en Jesucristo crucificado y resucitado. El auténtico problema en este momento actual de la historia es que Dios desaparece del horizonte de los hombres y, con el apagarse de la luz que proviene de Dios, la humanidad se ve afectada por la falta de orientación, cuyos efectos destructivos se ponen cada vez más de manifiesto.
Conducir a los hombres hacia Dios, hacia el Dios que habla en la Biblia: Èsta es la prioridad suprema y fundamental de la Iglesia y del Sucesor de Pedro en este tiempo. De esto se deriva, como consecuencia lógica, que debemos tener muy presente la unidad de los creyentes. En efecto, su discordia, su contraposición interna, pone en duda la credibilidad de su hablar de Dios. Por eso, el esfuerzo con miras al testimonio común de fe de los cristianos -al ecumenismo- está incluido en la prioridad suprema. A esto se añade la necesidad de que todos los que creen en Dios busquen juntos la paz, intenten acercarse unos a otros, para caminar juntos, incluso en la diversidad de su imagen de Dios, hacia la fuente de la Luz. En esto consiste el diálogo interreligioso. Quien anuncia a Dios como Amor "hasta el extremo" debe dar testimonio del amor. Dedicarse con amor a los que sufren, rechazar el odio y la enemistad, es la dimensión social de la fe cristiana, de la que hablé en la Encíclica Deus caritas est.
Por tanto, si el compromiso laborioso por la fe, por la esperanza y el amor en el mundo es en estos momentos (y, de modos diversos, siempre) la auténtica prioridad para la Iglesia, entonces también forman parte de ella las reconciliaciones pequeñas y medianas. Que el humilde gesto de una mano tendida haya dado lugar a un revuelo tan grande, convirtiéndose precisamente así en lo contrario de una reconciliación, es un hecho del que debemos tomar nota. Pero ahora me pregunto: Era y es realmente una equivocación, también en este caso, salir al encuentro del hermano que "tiene quejas contra ti" (cf. Mt 5,23s) y buscar la reconciliación? Acaso la sociedad civil no debe intentar también prevenir las radicalizaciones y reintegrar a sus eventuales partidarios -en la medida de lo posible- en las grandes fuerzas que plasman la vida social, para evitar su segregación con todas sus consecuencias? Puede ser totalmente desacertado el comprometerse en la disolución de las rigideces y restricciones, para dar espacio a lo que haya de positivo y recuperable para el conjunto? Yo mismo he visto en los años posteriores a 1988 cómo, mediante el regreso de comunidades separadas anteriormente de Roma, ha cambiado su clima interior; cómo el regreso a la gran y amplia Iglesia común ha hecho superar posiciones unilaterales y ablandado rigideces, de modo que luego han surgido fuerzas positivas para el conjunto. Puede dejarnos totalmente indiferentes una comunidad en la cual hay 491 sacerdotes, 215 seminaristas, 6 seminarios, 88 escuelas, 2 institutos universitarios, 117 hermanos, 164 hermanas y millares de fieles? Debemos realmente dejarlos tranquilamente ir a la deriva lejos de la Iglesia? Pienso por ejemplo en los 491 sacerdotes. No podemos conocer la trama de sus motivaciones. Sin embargo, creo que no se hubieran decidido por el sacerdocio si, junto a varios elementos distorsionados y enfermos, no existiera el amor por Cristo y la voluntad de anunciarlo y, con Èl, al Dios vivo. Podemos simplemente excluirlos, como representantes de un grupo marginal radical, de la búsqueda de la reconciliación y de la unidad? Qué será de ellos luego?
Ciertamente, desde hace mucho tiempo y después una y otra vez, en esta ocasión concreta hemos escuchado de representantes de esa comunidad muchas cosas fuera de tono: soberbia y presunción, obcecaciones sobre unilateralismos, etc. Por amor a la verdad, debo añadir que he recibido también una serie de impresionantes testimonios de gratitud, en los cuales se percibía una apertura de los corazones. Acaso no debe la gran Iglesia permitirse ser también generosa, siendo consciente de la envergadura que posee; en la certeza de la promesa que le ha sido confiada? No debemos como buenos educadores ser capaces también de dejar de fijarnos en diversas cosas no buenas y apresurarnos a salir fuera de las estrecheces? Y acaso no debemos admitir que también en el ámbito eclesial se ha dado alguna salida de tono? A veces se tiene la impresión de que nuestra sociedad tenga necesidad de un grupo al menos con el cual no tener tolerancia alguna; contra el cual pueda tranquilamente arremeter con odio. Y si alguno intenta acercársele -en este caso el Papa- también él pierde el derecho a la tolerancia y puede también ser tratado con odio, sin temor ni reservas.
Queridos Hermanos, por circunstancias fortuitas, en los días en que me vino a la mente escribir esta carta, tuve que interpretar y comentar en el Seminario Romano el texto de Ga 5,13-15. Percibí con sorpresa la inmediatez con que estas frases nos hablan del momento actual: "No una libertad para que se aproveche el egoísmo; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. Porque toda la ley se concentra en esta frase: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Pero, atención: que si os mordéis y devoráis unos a otros, terminaréis por destruiros mutuamente". Siempre fui propenso a considerar esta frase como una de las exageraciones retóricas que a menudo se encuentran en San Pablo. Bajo ciertos aspectos puede ser también así. Pero desgraciadamente este "morder y devorar" existe también hoy en la Iglesia como expresión de una libertad mal interpretada. Sorprende acaso que tampoco nosotros seamos mejores que los Gálatas? Que quizás estemos amenazados por las mismas tentaciones? Que debamos aprender nuevamente el justo uso de la libertad? Y que una y otra vez debamos aprender la prioridad suprema: el amor? En el día en que hablé de esto en el Seminario Mayor, en Roma se celebraba la fiesta de la Virgen de la Confianza. En efecto, María nos enseña la confianza. Ella nos conduce al Hijo, del cual todos nosotros podemos fiarnos. Èl nos guiará, incluso en tiempos turbulentos. De este modo, quisiera dar las gracias de corazón a todos los numerosos Obispos que en este tiempo me han dado pruebas conmovedoras de confianza y de afecto y, sobre todo, me han asegurado sus oraciones. Este agradecimiento sirve también para todos los fieles que en este tiempo me han dado prueba de su fidelidad intacta al Sucesor de San Pedro. El Señor nos proteja a todos nosotros y nos conduzca por la vía de la paz. Es un deseo que me brota espontáneo del corazón al comienzo de esta Cuaresma, que es un tiempo litúrgico particularmente favorable a la purificación interior y que nos invita a todos a mirar con esperanza renovada al horizonte luminoso de la Pascua.
Con una especial bendición apostólica me confirmo". BXVI-CARTA/EXCOMUNION OBISPOS LEFEBVRE/... VIS 090312 (2500)
SUMMARY

viernes, 13 de marzo de 2009

CRISTIANOFOBIA: Un virus recorre Europa



Quiero hoy, desde esta mi humilde atalaya, llamar la atención sobre algo muy negativo que está sucediendo en el mundo occidental y de un modo concreto en nuestra vieja y antigua Europa cristina: Hoy, ser Cristiano, creer en Cristo, es un peligro.


Ha tenido que ser una organización internacional, la OSCE, quien ha denunciado abiertamente el problema. Mas, antes de nada, digamos brevemente quien es la OSCE. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), tiene su origen en la CSCE (Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa), celebrada en Helsinki en 1975, y está conformada actualmente por 56 Estados participantes, todos ellos son países de Europa (incluyendo la Federación Rusa y todos los países de la Unión Europea), Canadá y Estados Unidos). Está reconocida como organismo regional conforme al Capítulo VIII de la Carta de las Naciones Unidas.

El virus anticristiano, la cristianofobia, se ha convertido hoy en una verdadera epidemia. Hoy no solamente es políticamente incorrecto definirse como cristiano, sino que, abiertamente, se ha entablado una lucha contra todos los valores cristianos. Se quiere erradicar, de un modo expreso, cualquier atisbo de actitud, comportamiento, símbolo que pueda tener su raíz en la cultura cristiana. Se ha llegado a tal extremo que, se puede decir, sin incurrir en extremismo, que el virus de la cristianofobia, se podría comparar, hoy en Europa, con el antisemitismo o la islamofobia que aquejó y aqueja, por desgracia, a muchas gentes de este viejo continente, otrora la cristiana Europa.


Algunos casos pueden ilustrar estas afirmaciones:
  • El 12-02-2009, la BBC y otros medios británicos daban a conocer el caso de una niña de 5 años, en Devon, a la que su maestra le prohibió hablar en clase de Jesús. La niña rompió a llorar. Pero, lo más grave, si cabe, es que el puesto de trabajo de su propia madre peligraba -era recepcionista a tiempo parcial en la propia escuela- porque envió un mail a sus amigos creyentes pidiendo oraciones para que se solucionase la situación y la niña supiese afrontarlo con entereza.


  • Una fundación francesa, Service Politique, hizo público el pasado mes de febrero, un estudio basado en entrevistas a unas tres mil padres de familia, en su mayoría católicos practicantes, sobre su experiencia con relación a la libertad de religión en la escuela de sus hijos. Una pregunta era: ¿Las escuelas públicas respetan la libertad de conciencia de sus hijos?. El 67% respondió que no. Y ante esta otra pregunta: ¿Sus hijos son víctimas de críticas a causa de su religión en las escuelas públicas?, el 20% dijo que sí.


  • El pasado año en Alemania una Universidad de Munich eliminó su reconocimiento académico a un grupo de estudio o seminario sobre Gestión ética basada en fundamentos cristianos. Razón: Sus contenidos violaban la correccion política y no tenían en cuenta los principios del curso básico de éticda en administracion de empresas. Más bien, decían, parecía que estaban enseñando los diez mandamientos.


Podría indicar más casos -no es necesario traer a colación el caso, en España, de la asignatura Educación para la ciudadanía y la inseguridad jurídica que ha dejado la sentencia del Tribunal Supremo, aunque algún día hablaremos de ello-, pero con los expuestos en ese órgano internacional al principio indicado -la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), puede resultar suficientemente ilustrativo de la situación de los cristianos en Europa. Tampoco es necesario, por consabido, referirnos al martirio y persecución permanentes a los que en paises árabes y asiáticos son sometidos los cristianos.



"Sangre de mártires, semilla de cristianos". Este lema surgido en la antigua Roma, cuando sometió a una persecución sistemática a los cristianos, junto con el convencimiento de las palabras de Jesús: "No temáis; yo estaré con vosotros hasta el final de los tiempos", y con la fe en que el Espíritu Santo es el abogado valedor y consolador nuestro son los pibotes sobre los que se mantiene firme nuestra fe. Nosotros, los cristianos, no debemos imponer a nadie nuestra fe, pero, hemos de, con sencilla valentía, exponer a los demás nuestras creencias. No tenemos que tener miedo a defender nuestra libertad religiosa, por dos razones, entre otras muchas: Una, porque nos lo exige nuestra fe; otra, porque si la sociedad actual es capaz de eliminar la libertad religiosa, el futuro del resto de libertades tendrá fecha de caducidad. En este sentido y como afirmó el austriaco Gudrun Kugler -uno de los moderadores en la mesa redonda que la OSCE organizó el pasado 4 de marzo- "el prejuicio contra los cristianos parece haberse convertido en el último prejuicio socialmente aceptable en Europa".

Esperemos que este encuentro de la citada Organización -OSCE- "constituya el primer paso hacia la tolerancia de todas las personas, también de los cristianos practicantes".



miércoles, 11 de marzo de 2009

Quinto Aniversario del atentado terrorista de Atocha

Hoy se cumple el 5º Aniversario del criminal atentado de la estación de Atocha en Madrid. A las 7:37 horas de la mañana del día 11 de marzo de 2004 explotó en el tren 21431, en la vía 2 y dentro de la estación de Atocha, la primera de las tres bombas que colocaron allí los terroristas. Entre las 7:38 y las 7:39 horas del mismo día, explotaron las restantes siete bombas, dos en el tren 21435 en la estación de El Pozo del Tío Raimundo, una en el tren 21713 en la estación de Santa Engracia y las cuatro últimas en el tren 17305 en la calle Téllez, apenas 500 metros de la entrada en la estación de Atocha.


El número final de muertos ascendió, según los datos oficiales a 191, más dos fetos de tres y ocho meses de gestación. Los heridos, de diversa consideración, fueron cerca de 1.900. Macabro, letal, deleznable, cobarde acto terrorista. Murieron gentes de todas las edades que a esa temprana hora de la mañana cogían los trenes de cercanías para acercarse a su puesto de trabajo o a su centro de estudios. Españoles y extranjeros.

El atentado conmocionó no solo a Madrid, sino a toda España y al mundo entero. Todas las personas de buena voluntad y corazón sencillo quedamos conmocionados y destrozados por el macabro acto terrorista. Muchos madrileños anónimos acudimos a los velatorios rezando o guardando silencio respetuoso por las víctimas, sin distinguir de qué nacionalidad eran. Todos eran hermanos. A todos, ciertamente, nos habían herido.

Tras los primeros momentos de aturdimiento, enseguida se organizaron los actos cívicos de protesta, teniendo lugar en toda España manifestaciones en contra del terrorismo y en apoyo de las víctimas, actos de culto e inauguración de diversos monumentos.

No quiero hoy entrar en la valoración sociopolítica de estos atentados. Tuvieron lugar tres días antes de las elecciones generales y, cómo no, también en este acto constitucional -las votaciones- tuvo su influencia. Hoy solamente quiero dejar constancia de dos cosas:

En primer lugar, somos muchos los que creemos que aún falta mucha claridad sobre lo acaecido. A pesar de la larga instrucción y del juicio celebrado, sin embargo, quedan muchas lagunas y muchas preguntas por contestar. Ha habido condenados, cierto; pero, probablemente ni son todos los que están ni están todos los que son. España, como Estado Social, Democrático y de Derecho no puede estar tranquila hasta que no se esclarezcan todas las dudas.

En segundo lugar, tan sólo han pasado 5 años y da pena escuchar el grito actual de las víctimas del terrorismo: "Nos sentimos abandonados por el Gobierno, las Instituciones y la oposición". ¡Qué vergüenza escuchar ésto de las víctimas, cuando ha pasado tan poco tiempo!.

Desde este humilde blog quiero hoy exteriorizar mi solidaridad con todos los accidentados y los familiares de las víctimas del inhumano atentado de Atocha. Todos, desde nuestras limitadas posibilidades, hemos de cooperar para que en España no se olvide este desgraciado crimen. A la vez elevo mis oraciones al Padre bueno para que acoja en su gloria a todos los hermanos asesinados y les de, en plenitud, lo que unos desalmados injustamente les quitaron: la Vida. Me gustaría, asimismo, que desde las Instituciones estatales, que son de todos y a todos nos representan, nunca se olvide lo sucedido ni se deje de apoyar a las víctimas. Da grima escuchar o leer que muchos de ellos todavía no han recibido ni siquiera la ayuda material o monetaria que se les adeuda. ¡Ya les vale! Tantos miles y millones de euros que se gastan las Administraciones -central, autonómicas y locales- en tantas subvenciones, en tantos convenios, en tantas encomiendas de gestión, en tantos gastos corrientes y extraordinarios- y, sin embargo, no hay para paliar la deuda que todos tenemos contraída con las víctimas. ¡Que Dios les ayude, que nosotros no les olvidemos, que las Instituciones les apoyen, les resarzan y les indemnicen y, que también, hagan lo posible por esclarecer la verdad! Después de las pérdidas humanas, lo peor es no saber, con exactitud, quienes han sido, por qué lo han hecho y para qué lo han pertrechado.

sábado, 7 de marzo de 2009

EN LA MUERTE DE UN AMIGO


Hoy ha muerto mi amigo Javier Martín. Javier era de Crespos (Avila). Conocí a Javi, como le hemos llamado siempre, en el curso 1968-69. Yo estudiaba Teología en Salamanca y los fines de semana iba en tren a Crespos a ayudar al Párroco, Benja, en la liturgia del domingo y tener reuniones con los jóvenes, chicos y chicas.


Cuando, posteriormente, en el año 1972 volví a Crespos y permanecí allí hasta el año 1977 Javi y su íntimo amigo Juanín, fueron los apoyos más fuertes que tuve en la formación del equipo de futbol. Hincha hasta la médula del Atletico de Madrid, las camisetas de nuestro equipo no podían tener otro color que el rojiblanco. Javi era un joven amable y abierto, al que le gustaban mucho todos los deportes y juegos.


Quedó huérfano siendo prácticamente un niño y bien jovencito tuvo que hacerse cargo del pequeño taller de forjado de hierros que recibiera de su padre, Maxi, y éste del abuelo, el tío Manolo, como le llamábamos cariñosamente en el pueblo. Cuando organizábamos alguna obra de teatro, para aligerar las largas noches del invierno morañego, sabíamos que podíamos contar con Javier, para todo lo relacionado con la infraestructura, escenario y demás. En las excursiones, allí estaba también Javi, aunque alguna tuvo que perderse por no poder cerrar su taller.


Desde hace unos 13 años venía Javi luchando denodadamente con una criminal enfermedad que quería arrebatárnosle demasiado pronto. En esta lucha siempre ha estado a su lado, siendo su báculo, su apoyo, su alma, su todo, Consuelo, su esposa. Consuelo ha sido ejemplar por su abnegación y cuidados con Javi. Los últimos cinco o seis años Javi necesitaba ayuda para todo, y Consuelo siempre ha estado ahí -como María estuvo al lado de la Cruz de Jesús- ayudándole, consolándole, reconfortándole. Su entrega silenciosa estaba, sin embargo, cargada de una elocuencia sublime: Amaba a Javi y éste era para ella su vida. Nadie en el pueblo hemos oído de labios de Consuelo una palabra de cansancio o de queja, aunque su vida ha sido, con el apoyo de su hija, una total y sacrificada entrega hacia el marido enfermo.


El pasado miércoles de ceniza, pude ver por última vez a Javi, en el Hospital Ntra. Sra. de Sonsoles de Avila. Tuve la suerte de poderme despedir de él. Desde una perspectiva de fe, doy gracias a Dios por haberme permitido estar con él y poderle despedir unos días antes de morir. Sus ojos, a pesar de la larga y cruel enfermedad, seguían vivarachos como antes, manteniendo aquella chispa de jovialidad juvenil. Recordamos, junto con Consuelo que nos hacía de intérprete -pues, ya no podía hablar salvo por gestos o sonidos-, días felices de nuestra juventud: partidos de futbol, fotografías del equipo de Crespos, actividades que los jóvenes hacían en Cuaresma. Su cara se iluminaba de alegría con el recuerdo. Pero la felicidad no era debido solamente, creo yo, al recuerdo de aquellos tiempos, sino, también, a que uno o dos días antes había recibido con devoción el Sacramento de la Unción de Enfermos, junto con su compañero enfermo de habitación. Me despedí de él con cariño y hasta que traspuse la puerta me siguió con su mirada agradecida, moviendo levemente la cabeza en señal de despedida. Desde el Cielo, Javi, sigue mirando por todos: por tu esposa e hijos, que tanto te han querido, por tu familia y por tantos amigos que dejas.


Javi, has muerto hoy, sábado, día de la Virgen. Que la Madre te abra las puertas del Cielo y que el Padre bueno y misericordioso te acoja en su seno y descanses en Paz. Y, permíteme, que te pida una cosa: Haz -como buen herrero y carpintero- todo lo que puedas, allá arriba, para prepararnos un lugar, junto a tí.

¡Adios, Javi!


jueves, 5 de marzo de 2009

El lenguaje de las urnas


Los ciudadanos nos sentimos, muchas veces, como meros espectadores, cuando no simples sujetos pacientes, del quehacer político. La política se nos antoja distinta y distante a los asuntos personales, sociales, laborales, económicos, culturales que realmente nos preocupan a los ciudadanos de a pie.

Observamos cómo los políticos se han constituido en una casta, con alguna variante según el partido en el que militan, cuyos objetivos e intereses no tienen nada que ver con el común de las gentes normales. Nos sentimos, a veces, impotentes, pues, pensamos que la distancia entre nuestros políticos y nuestros problemas reales es insalvable; que nos manipulan y engañan con harta frecuencia; que en aras de los "intereses generales" sus decisiones van en contra de los intereses concretos y particulares de la gente del pueblo.


En definitiva, nos sentimos marginados de la res pública, de la tarea política, sintiendo, con dolor, que sólo cuentan con nosotros cada 4 años, cuando tenemos que acercanos a las urnas. Unos días antes de este maravilloso acto democrático, de la votación, los políticos se han dignado bajarse hasta nosotros y han alagado nuestros oídos con dar solución a muchas cosas y casos que nos ocupan y preocupan. Pero, pasadas las elecciones, no volvemos a saber nada más de ellos. Vemos cómo se olvidan las promesas y se incumplen los programas. Ellos, los políticos, a lo suyo. Nosotros, hasta la próxima votación.


Mas hete aquí que, a veces, las urnas hablan. Emiten un lenguaje elocuente, claro y exigente. Las urnas, en ocasiones, traducen la voluntad popular de un modo tan claro y explícito que, incluso a los mismos políticos, resulta difícil no escuchar su voz. Las urnas, en algunas circunstancias, proclaman y exigen lo que quiere el pueblo de un modo tan clarividente que sería una desfachatez antidemocrática no obedecer su voz.


Una de estas veces en que las urnas hablan con claridad han sido las últimas elecciones en las Comunidades Autónomas de Galicia y del País Vasco.


¿Qué han dicho a todos y, particularmente, a los políticos las urnas en estas dos Comunidades? En ambos casos han emitido un mensaje muy claro: La mayoría de los ciudadanos de esos territorios están al lado de las fuerzas que proclaman y defienden la Unidad de España, al lado de los que defienden la Constitución como Norma Suprema de convivencia. El sistema electoral español no es presidencialista. Aquí elegimos diputados o senadores, o consejeros para las Comunidades o concejales para los Ayuntamientos. Y, una vez elegidos, son ellos quienes, como representantes nuestros, eligen al Presidente del Gobierno de la Nación, o a los Presidentes de las Comunidades o a los Alcaldes. Por ésto, la suma de los votos de todos aquellos partidos que defienden la realidad de la Nación española y de la Constitución es plena y absolutamente democrática y si esta suma es mayor que la de un partido concreto, que, a su vez, pueda haber resultado el más votado, es legítimo y legal.


Las urnas han dicho abiertamente, en las dos Comunidades mencionadas, que no quieren gobiernos independentistas o separatistas, sino encuadrados y respetuosos en y con el marco constitucional. Esto han dicho las urnas. Y hay que obedecerlo. En el caso gallego es obvio: han dado la mayoría absoluta al PP. Y en el caso vasco también: han dado mayoría a los partidos nacionales que defienden el marco constitucional actual. Por eso los políticos vascos deben tener una respuesta clara: Aquellos que más votos han recibido, no individualmente sino en el conjunto de los partidos, tienen que unirse necesaria y obligatoriamente para defender la Unidad de España y su Constitución. El PNV no puede alegar que él tiene más votos que los demás, porque su idea es contraria a la de los demás, ya mencionados y la Ley electoral permite las alianzas o los apoyos puntuales. Por tanto, éstos juntos son los que realmente expresan cuál es la voz del pueblo vasco, qué es lo que quieren sus gentes. Y el lenguaje de las urnas, esta vez, ha sido claro y elocuente: Quieren seguir siendo españoles y no apoyan los separatismos.


Pues, a obedecer al pueblo, amigos.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Este Blog


La intención con la que me he decidido a crear este blog es, sencillamente, disponer de una atalaya propia desde la que poder exponer mis ideas y compartir mis alegrías y preocupaciones.


Dice el refrán que "es de bien nacidos ser agradecidos". Por eso, en estas primeras palabras quisiera manifestar mi sincero y profundo agradecimiento a las personas y lugares en las que tengo sembradas mis raíces y donde ha brotado alguna rama: A mis padres y hermanos y demás familia; a mi esposa e hijos; a Navarredondilla y a toda la comarca del Alto Alberche; a Crespos y a esa bendita Moraña Alta, sin olvidarme de Avila, Salamanca y Madrid.


Me gustaría traer al blog asuntos de candente actualidad, con la intención de que puedan ser interesantes para los que accedan a su lectura. La línea ideológica y conceptual que intentaré plasmar en mis escritos será la del humanismo cristiano, tolerante, no obstante, con cualquier otra postura o idea: Respetando siempre a las personas e intentando provocar interrogantes y diálogos con los lectores, siempre que se respeten las formas y modos de expresión y, en todo caso, siempre que se respeten las personas y sus posturas u opiniones. Me declaro creyente, católico, pero, arriero y compañero de todo hombre que, con honradez y lealtad, busque la Verdad.


Cuando controle y domine un poco más el manejo del blog, me gustaría abrir sus páginas a los comentarios e ideas de los posibles lectores. Respeto, en las formas y en los contenidos que se manifiesten, es la única norma que se exige para la participación. Dicho ésto, es obvio que la mala educación, los insultos, los ataques personales, no deben tener cabida en este blog. Simplemente, por buen gusto.


Intentaré traer a estas páginas noticias relacionadas con Navarredondilla y su valle del Alto Alberche, con Crespos y la Alta Moraña, con Avila y su provincia y con Madrid, donde me siento acogido y, también, enraizado. De vez en cuando, haremos alguna excursión, bien a nuestras cumbres de la Sierra del Zapatero y de la Sierra de Gredos; a nuestras inmensas llanuras morañegas o a las playas mediterráneas y atlánticas donde viven, hoy día, muchos de nuestros paisanos. Siempre tendré un recuerdo para ellos, los que en los años sesenta y setenta del siglo pasado tuvieron que salir al extranjero. Son varios los que aún permanecen en Francia, Suiza o Alemania. Alguno queda también por las tierras americanas. Sería un placer si esta ventana al mundo, que quiero sera este blog, pudiera acercar a estos paisanos su tierra, su pueblo, y avivar en ellos recuerdos de infancia y juventud.